Adiós a los muertos, bienvenida la Navidad
07 de noviembre de 2017
Es común escuchar, a estas alturas del año, “Qué rápido se fue” “¡Más rápido que nunca!”. John Wearden, profesor de Psicología de la Universidad de Keele en el Reino Unido, lleva más de 30 años trabajando en la percepción del tiempo. En resumidas cuentas, si te diviertes, si estás activo, la percepción que tenemos es que el tiempo pasa rápido, mientras que si nos aburrimos, entonces pasa lento. La explicación, al parecer, es que cuando tratamos de calcular cuánto tiempo ha pasado, nuestro cerebro hace referencia a las cosas que hemos hecho. Si estamos ocupados durante el día, nuestro cerebro se queda con esa sensación de haber echo mucho y que el tiempo pasó rápido… si estamos tirados en la hamaca, nuestro cerebro no registrará grandes cosas y se quedará con el mal sabor de que el tiempo pasó leeeennnto.
Efecto de espejo roto
Acabamos de pasar muertos y ya es Navidad… realmente se nos fue el año. Entre los restos del espejo se reflejan los fines de semana que restan, todos activos, todos intensos. El fin de semana pasado, fue aún de pibes y altares, rematados para muchos con el disfrute de la película Coco, una película extranjera que captó la magia, los colores y recuerdos de muchos mexicanos. El fin de semana por venir, arranca la feria de X’matkuil, que promete sorpresas nuevas para la diversión de la familia. Posteriormente tendremos el buen fin… inicio de las compras. El siguiente servirá para vestir la casa de Navidad y ocho días después estaremos cantando la Rama. Una semana después cobraremos aguinaldos y al siguiente, conoceremos los nombres de los candidatos. Finalmente llegará Navidad y año nuevo. Entretanto, nos acompañarán las finales de la liga MX, las posadas y, para los afortunados, un envidiable paseo vacacional. Visto así, el año se fue ya… pero mientras, a disfrutar del otoño que si el tiempo se nos va rápido, quizás valga la pena reposar.
Nota escrita por
Bernardo Laris
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El Espejo Roto..