2018… El año de Hidalgo

Tal parece que en los últimos días de la administración estatal alguien o “alguienes”, dejaron de hacer su trabajo hace rato o están aplicando el “año de Hidalgo”, y no precisamente la expresión obedece a un hecho histórico mucho menos heroico sino todo lo contrario, es una rima que ya es popular entre los mexicanos, “En el año de Hidalgo $&(/·$% su madre el que deje algo”.

Solo basta con escuchar manifestaciones de maestros por injustas asignaciones de plazas, aplicación de exámenes sin previo aviso oficial, que no han recibido pagos de prestaciones a las que tienen derecho o peor aún, maestros que son de contrato y tienen meses sin cobrar, y cuando van a preguntar por su sueldo son víctimas de la faena burocrática, porque los torean por todos lados y nadie les resuelve sus demandas.

En la secretaria de salud también ocurre algo similar, esta semana, miembros de la sección 68 se manifestaron exigiendo un pago por el concepto “riesgo de manejo de insecticidas”, que hasta la fecha no han cobrado.  

Esto amén de que algunos trabajadores del gobierno se quejan que ya los están dejando sin papel no solo de oficina si no también sanitario, así es muy difícil escribir y… canalizar los pendientes de cualquier dependencia.

Por un lado la autoridad  saliente afirma dejar todo en orden para recibir no solo a un nuevo gobernador si no diferente partido político, no se duda de la buena voluntad pero no solo de buenas intenciones se logran buenas administraciones, hay que checar y cerciorarse que todo está limpio desde la fachada hasta el patio,  para entregar una casa sin  polvo y maleza, por eso siempre es importante que el dueño cheque hasta el último rincón antes de entregar las llaves al nuevo inquilino, porque puede pasar como en esta nueva aplicación llamada Airbnb, por no revisar bien se podría quedar con una muy mala calificación y un “Yo no sabía”, no lo salvara del escrutinio público.