Vive bajo la constante amenaza de sus vecinos
07 de abril de 2014
La señora Noemí Campos de 73 años, vive en la colonia Melitón Salazar y está cansada del acoso de una familia que vive muy cerca de la suya, pues asegura que desde que todos sus hijos se casaron y se quedo sola en su casa, sus vecinos incómodos no la han dejado en paz, constantemente entran a la propiedad para robar y romper sus pertenencias.
“Cuando comenzó solo me habían roto los petatillos ahorita ya me rompieron todas mis cosas, lo único que logre salvar es lo que me llevo con mi hija, mi ropa, porque me rompen mi ropa, me rompen mi lavadora, mi estufa, mi refrigerador bueno todas mis cosas que tengo aquí ya me las han roto” comentó.
Debido al miedo con el que vive, cada semana se va con sus hijos solo para poder estar lejos de sus agresores, quienes no pierden la oportunidad para ofenderla cada vez que la ven, pero cuando doña Noemí regresa a su casa, solo llega para descubrir que nuevamente ingresaron a su hogar para cometer actos de vandalismo.
Doña Noemí ha intentado interponer una demanda en más de una ocasión, pero para que dicha demanda proceda ella debe presentar testigos de los hechos, sin embargo los vecinos de la colonia no quieren ayudarla por miedo a las represalias de dicha familia
“Entonces le tienen miedo ellos, porque son montoneros porque con los que toman hacen todas sus fechorías, por eso todos los vecinos que están atrás de mí, nadie quiere, y he estado buscando testigos para que me ayuden porque yo ya me fastidie, yo vivo sola, yo tengo 73 años, yo me quedo a dormir solita y pues nadie quiere ir de testigo” indicó.
Por último comentó que le han recomendado por la Fiscalía instalar cámaras en su casa para poder captar en el acto a los ladrones y de este modo presentar las pruebas que se necesitan para que la demanda proceda, sin embargo la señora Noemí no cuenta con los medios para instalar equipo de vigilancia en su casa, lo único que ella desea es poder vivir tranquila en su propio hogar y hace un llamado a las autoridades para ayudarla a terminar con este problema.
Una mujer de la tercera edad, día tras día tiene que soportar el acoso de sus vecinos, quienes han entrado en su propiedad para destruirla y robar.