Urgente reconectar a los niños al mundo activo y a la vida: psicólogos
22 de julio de 2013
Ante las tristes noticias del suicido de ocho niños y adolescentes en Yucatán en lo que va de año, el psicólogo infantil Paulino Dzib Aguilar hace un fuerte llamado a los padres de familia a reconocer el mundo emocional de los infantes, quienes ante la ausencia afectiva de papá y mamá experimentan el “desamparo aprendido”, un estado sentimental que les hace frágiles a la depresión.
El catedrático de la Facultad de Psicología de la UADY destaca que los niños de 6 a 13 años pueden estar padeciendo depresión con dos orígenes: la endógena y la exógena.
La depresión endógena surge cuando el metabolismo del cerebro del chico causa este estado de tristeza profunda. Por lo general, es heredada. En este caso, pueden faltar neurotransmisores que mantengan el equilibrio emocional de la persona.
El psicólogo explica que la depresión exógena es causada por circunstancias externas a la mente del infante, como la pobreza, el maltrato, la ausencia de los padres, promiscuidad en la casa y hacinamiento. En estas situaciones, el adolescente o el niño sienten y piensan que están “desamparados”, que sólo nacieron para sufrir.
El criminólogo Paulino Dzib Aguilar manifiesta que los padres tienen que empezar a enseñarles a sus hijos lo grandioso que es la vida a través del disfrute de las sensaciones del ambiente, que los hijos captan a través de los sentidos. Por ejemplo, caminar descalzos en la hierba, sentir el agua de la lluvia, escuchar el trino de los pájaros.
También recomienda la visita a los parques y retomar la costumbre de caminar, pues las situaciones de disfrute agradan mucho al cerebro del niño.
El terapeuta infantil pide a los padres comer con sus hijos, pues las mejores familias afectivas se construyen comiendo o caminando.
El catedrático de la Facultad de Psicología de la UADY destaca que los niños de 6 a 13 años pueden estar padeciendo depresión con dos orígenes: la endógena y la exógena.