Una visita que nos recordó nuestra misión: Arquidiócesis

La Arquidiócesis de Yucatán informa en un comunicado que celebra con alegría un aniversario más de la visita de san Juan Pablo II a Yucatán –en su tercer  viaje a México-, recordada por el encuentro con representantes de diversas etnias de América Latina en Izamal y por el emotivo encuentro con más de un millón de fieles en la misa de Xoclán – Mulsay, en aquel memorable 11 de agosto de 1993.

La visita de Su Santidad dice el documento dejó una huella imborrable en la memoria de muchos fieles  y ha marcado la historia de nuestra Iglesia local con un recuerdo que va más allá de lo anecdótico. Portador de la Buena Noticia de salvación, el Papa nos recordó afirma la arquidiócesis que somos sal de la tierra y que estamos llamados a contribuir a evitar que la vida del hombre se deteriore o que se corrompa persiguiendo los falsos valores, que tantas veces se proponen en la sociedad contemporánea. También nos dijo que Cristo, luz del mundo, nos está enviando en el camino de la vida, que  es el camino de verdad.

En el comunicado el arzobispo de Yucatán Emilio Carlos Berlie Belaunzarán dice que  a veintiún años de aquella histórica visita, los yucatecos debemos de pedir al Señor que por intercesión de san Juan Pablo II, respondamos con generosidad a la llamada a ser sal de la tierra y luz del mundo; que, siguiendo su ejemplo, contribuyamos  a   preservar de la corrupción y  dar  sabor a los frutos de la tierra, y que podamos irradiar  la luz de Cristo, iluminado a los que nos rodean con la caridad.