Una vida normal en el CAIMEDE

Entre risas y juegos pasaron este 30 de abril su día los 229 niños del Centro de Atención Integral al Menor en Desamparo CAIMEDE, quienes a pesar de los problemas por los que han pasado se preocupan cada día por sonreír y disfrutar su niñez gracias al apoyo de las personas que trabajan con ellos.



Algunas de las circunstancias por las que los niños se encuentran albergados en el CAIMEDE son: maltrato, abandono, omisión de cuidado y pleito por la custodia del menor, informó la directora del lugar Beatriz Solís Sánchez, quien aseguró que a los niños por los problemas que han vivido se les trata con mucho cariño, tratando de suplir la carencia de afecto que han vivido, de ahí el procurar que el CAIMEDE más que un albergue sea un hogar para todos.



Estos pequeños, desde temprano comienzan con sus actividades; van a la escuela, por la mañana y por la tarde se desenvuelven en acciones tales como la danza, la lectura, el deporte y demás.



En el CAIMEDE, explicó Solís Sánchez, hay una escuela primaria para los niños; en el caso de los que estudian secundaria y prepa se cuenta con transporte que los lleva y va a buscar hasta sus escuelas.



"Contamos con una primaria, en als isntalaciones oficial que pertenece a la secretaría de educación, los demás niveles los llevamos y vamos a buscar, las demás actividades hay algunas donde los maestros vienen y en otros casos los llevamos, practican deporte, tenemos un equipo que afortunadamente y han sido seleccionados para representar Yucatán a monterrey y posiblemente en agosto también" comentó.



SI hay reglas y disciplina en el CAIMEDE, explicó Beatriz Solís, pero todo con amor; se les enseña a los niños a tratar con respeto a los demás, dormir adecuadamente a sus horas, enseñarles a ser ordenados con sus cosas, y demás.



Su estancia es en dormitorios separados, niños de un lado y niñas del otro; cuando cumplen los 18 años de edad, el CAIMEDE interviene para buscarles un hogar.


"Es la disciplina con amor, aquí tenemos reglas, horarios, de cómo comportarse, de no faltar al respeto, horas para dormir, esas reglas se les va enseñando pero todo con afecto, que al principio para ellos es difícil de aceptar, porque vienen de familais donde tienen total libertad, pero ellos van aprendiendo lo importante que es para la vida futura" indicó.