Una mezcla explosiva
11 de abril de 2013
La mezcla Coordinara Nacional de Trabajadores de la Educación, la CNTE, y las llamadas policías comunales, parece un peligroso coctel explosivo que pone en riesgo no solo la educación de miles de niños del estado de Guerrero, sino la integridad física de miles de maestros que se avientan este “boleto”, sin importarles las devastadoras consecuencias.
Del arrebato pasaron a la confrontación contra la reforma educativa, ahora con las policías comunales, que piensan salir armados, estarán violando claramente el estado de derecho. De un movimiento magisterial transitan a un movimiento social, del dialogo a las armas; con otras connotaciones y, por supuesto, con otro modo de arreglar el problema.
Si las policías comunales marchan en las calles con armas, sus estatutos indican que solo las pueden utilizar dentro de sus comunidades, será una clara provocación a los gobiernos estatal y federal, que pone en un altísimo riesgo a la población en su conjunto.
El estado Guerrero tiene un historial guerrillero y entres su filas abundan los maestros. Dos botones como muestra: el mítico Lucio Cabañas y el profesor rural Genaro Vázquez. Otros tiempos, pero quizá en el fondo la misma pobreza.
Quizá este movimiento magisterial en contra de la reforma educativa, es la punta del iceberg que esconde las desigualdades sociales de un pueblo que no ha terminado de sanar y que su lucha siempre ha sido a punta de fusil. Como siempre amigo radioescucha usted tiene la última palabra.
Editorial 11 de abril 2013