Un mugrero sobre la misteriosa muerte de 90% de comunicadores en México

Un reportaje especial del diario El Financiero sirve de vidriera para exhibir el mugrero que cubre el misterio de las muertes no aclaradas de 90% de los trabajadores de medios de comunicación asesinados y desaparecidos del 2 de julio de 2000 al 2 de julio de 2012.

En ese período han sido víctimas de homicidio unos 127 trabajadores de la información como reporteros, columnistas, locutores, fotógrafos editores, ingenieros, tuiteros y voceadores.

La semblanza de El Financiero condena que la voz oficial grite que los comunicadores son asesinados por “ajuste de cuentas”, una salida judicial que mancha la reputación, el trabajo, trayectoria y prestigio de estos trabajadores.

Otros tienen dudas muy grandes, o sencillamente no creen nada, cuando las autoridades informan de la captura o consignación de los malechores.

Luego de la muerte del periodista Amado Rodríguez, en Acapulco, se encarceló a dos personas aficionados a la vagancia, quienes portaban una pistola del mismo calibre con la cual fue asesinado el reportero. El arma de los detenidos no había sido disparada.

Las versiones oficiales para dar carpetazo al asunto de la muerte de un comunicador son bola cantada siempre: lo mataron por una pregunta incómoda o por una venganza personas, siempre asociada a una aventura sexual.