Un ejemplo de vida en el Cropafy

Ver el ejemplo de otras personas y lo que han logrado, generalmente nos motiva para realizar algo que anhelamos. Con esta premisa el señor Jorge Crespo, auxiliar en el taller del Centro Regional de Órtesis, Prótesis y Ayudas Funcionales de Yucatán (Cropafy), motiva a las personas que acuden al centro diciéndoles: “Si yo lo pude hacer, ustedes también”, pero no les exige, comentó que depende de ellos si quieren salir adelante.

El señor Crespo tras un accidente laboral, perdió ambas piernas, sin embargo asegura que “le echó ganas” y ahora con las prótesis que usa puede realizar sus actividades cotidianas e incluso trabajar, pues ya no se siente discapacitado, por lo que apoya a las personas que asisten cotidianamente al centro. Dijo que no les es difícil caminar con las prótesis, y con ellas él ya no se siente discapacitado pues hace su vida normal.

Pese a la gran probabilidad de reintegrarse a la sociedad con una prótesis, según refirió el entrevistado, hay gente que no quiere dar ese paso y prefieren permanecer en la silla de ruedas aún teniéndola. Por otra parte, refirió que también hay gente a quien le costará más trabajo, pero ellos siempre les animan, diciéndoles que sí van a poder caminar, ya que es cuestión de voluntad.

En materia de discriminación, asegura que la sociedad ha avanzado, pero aún hay camino por recorrer, considera que falta un 45% ya que en la actualidad, él sigue siendo víctima de abusos por su condición, por ejemplo, refirió que en ciertos pasos peatonales los automovilistas le “echan el carro” y la gente cuando escucha que alguien tiene alguna discapacidad, quiere ver algún aparato o que se arrastren, pero el concepto es amplio, refirió.