Tizimín: Exponen importancia de cenotes y cuevas de Yucatán.

Antropólogos y arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH, encabezaron una conferencia sobre “La importancia de la Exploración Científica y Arqueológica de los Cenotes y Cuevas de Yucatán” con el fin de concientizar sobre los patrimonios culturales y promocionar el turismo ecológico y agropecuario.

Jacqueline de la Garza Gómez, encargada del departamento jurídico del Centro INAH, inició con explicar las principales funciones de la Ley Orgánica del INAH el cual permite identificar, investigar, recuperar, rescatar, proteger, restaurar, rehabilitar, vigilar y custodiar en los términos prescritos por la Ley Federal sobre Monumento y Zonas Arqueológicas, Artísticas e Históricas, los respectivos monumentos y zonas, así como los bienes inmuebles asociados a ellos.

En la actualidad, informó, trabajan en un proyecto que es la expedición de reglamento de protección de cuevas y cenotes con presencia de material cultural para preservar el legado de los mismos.

“Muchos de los cenotes que tenemos en la entidad yucateca conservan todavía vestigios arqueológicos que aun no han sido investigados, que aun no han sido estudiados y con la entrada de las personas afecta todo lo que es el vestigio en si, lo que viene a hacer que deteriore la investigación que se pierdan datos importantes e incluso a veces ni se puede llegar a una hipótesis concreta porque ya está alterado el contexto arqueológico ”

Por su parte, el antropólogo físico José Manuel Arias López y el arqueólogo Carlos Pérez expusieron la formación de los karts y las hipótesis de utilización de los cenotes, los cuales dijeron pudieron ser exequias o depósitos funerarios antiguos primarios, depósitos funerarios secundarios (usados para remover y re-depositar cadáveres), conflictos mayas con españoles en la Guerra de Castas y catástrofes naturales (sequias y huracanes).

Por otra parte, se expusieron las características de las osamentas humanas y animales en el Cenote de Kikil halladas por unos buzos en 1995. Según el estudio científico de los antropólogos y arqueólogos, se tratan de una tibia derecha de una mujer de 25 años aproximadamente con una estatura de 1.57 metros y un cúbito fragmentado de un mamífero.

En la conferencia llevada a cabo en el Auditorio del Tecnológico de Tizimín, acudieron alumnos del Instituto México, 3 de ellos se quedaron dormidos por un momento y despertaron si no fuera por el regaño de un maestro.

Noticieros Cadena RASA, Fidel Dzib.