TIZIMIN: Basura en el Puerto del Cuyo, un problema que afecta su biosfera.\r\n

Que no tengamos conciencia al momento de aventar una simple y pequeña envoltura de plástico o de papel al suelo, trae como consecuencia un serio problema ecológico y social, que hoy en día se ve reflejado en el calentamiento global y otros daños al ecosistema.

Si bien, el Puerto de El Cuyo no es un lugar que sea explotado turísticamente no merece que su reserva natural sea descuidada por sus habitantes, mucho menos por sus visitantes.

Las pasadas vacaciones de Semana Santa fue algo atroz para la biosfera, cientos de latas y botellas de cerveza, envolturas de frituras y utensilios de plástico se veían a las orilla de la playa al terminarse esta época.

Hugo Araujo y Camille Dubois, con su proyecto BIOMIMIKA concientizan a los ribereños de esa zona tizimileña para cuidar el hábitat no solamente de ellos sino de cientos de especies de animales.

“La gente que viene aquí en Semana Santa digamos que no siempre favorece el lugar porque genera mucha basura, hay muchísima contaminación en la playa, finalmente ese es el trabajo de los locales…”

Se nos olvida que hay otras cosas que nos hacían vivir bien, por ejemplo un poste de luz no da sombra en cambio un árbol da más cosas que ser una simple estructura que da algo más, compara Hugo, respecto al beneficio de la naturaleza.

Como resultado de las malas costumbres de la mayoría de las personas que visitan el esplendoroso Puerto y tiran basura en sus playas, poco a poco su naturaleza se va degradando.

“Lo que nosotros hacemos es entender estos ciclos de la naturaleza, pero sobre todo nos entendemos como seres humanos como parte de la naturaleza que es ahí donde están muchos de los problemas que en algún momento decidimos de la naturaleza…”

Un ejemplo lamentable de la destrucción de un hábitat natural es lo que sucedió en Rancho Alegre, cerca del Cuyo. Recientemente se quemaron unas 3000 hectáreas en nombre de la agricultura. Ahora monos araña se dan a la fuga, se desplazan a otros lugares por el daño al ecosistema en que viven.

Además se usarán fertilizantes y productos modificados, que finalmente son los llamados transgénicos, para los cultivos. El peligro, explica Hugo, es que no entendemos cuales son las consecuencias que esto puede tener en unos 100 o 200 años. Se cambia la “receta” sin saber lo que genera.

“Estamos haciendo plagas mucho más fuertes por echarles insecticidas a las cosas, hoy vemos frutos más bonitos pero las consecuencias no las vemos para los siguientes años. Entonces es un caso muy peligroso que no es el único, o sea, estamos intentando entender el panorama completo de la región…”

BIOMIMIKA es un proyecto inspirado en la naturaleza. Su único fin es preservarla con el apoyo de personas que valoren que la vida depende de la naturaleza misma.

“Siempre tratamos de pensar en la naturaleza y en todo lo que vemos como seres vivos”, puntualizan Hugo y Camille.

“Pero lo interesante es que cuando vemos la naturaleza como algo vivo y como una tecnología que lleva billones de años formándose, vemos la punta del iceberg donde empezamos a entender el valor que tiene la naturaleza para nosotros…”

Noticieros Cadena RASA, Fidel Dzib.