Terrenos baldíos en Tizimín causan malestar a vecinos
22 de septiembre de 2014
En el centro de Tizimín aún persisten terrenos baldíos y lóbregos que llegan a ser el lugar preferido de vándalos o borrachos para hacer de las suyas, siendo así un problema de seguridad.
Dichos predios abandonados y desatendidos, llenos de maleza y convertidos también en basureros clandestinos, son un foco rojo de infección por la proliferación de moscos además de ser nidos de animales ponzoñosos, que trae consigo problemas de salud.
En la calle 50 entre 59 y 61, un lote de unos 30 metros de ancho por 70 metros de fondo aproximadamente, causa problemas por los arboles cerca de las casas de alado. A la redonda, todo está habitado.
Lo más desagradable que sucede con este tipo de propiedades es que no solamente gente inconsciente tira basura o residuos de comida sino que arrojan animales muertos que una vez en estado de putrefacción es insoportable la fetidez. Un verdadero malestar para los vecinos.
“En realidad lo aprovechan como basurero, vienen a tirar cosas para que se descompongan y hay veces que Dios mío el dolor de cabeza por la peste, de repente solo sentimos el olor desagradables y como está cerrado no pueden hacer la limpieza”, manifestó.
En Tizimín no existe un reglamento que obligue al dueño de esos terrenos a limpiarlos ni tampoco la autoridad puede hacerse cargo y luego adjuntarle el pago de los servicios en el impuesto predial, aunque no sería mala idea para responsabilizar a la ciudadanía de atender sus bienes, opinan los colonos.
“Pues deberían las autoridades tomar cartas en el asunto porque es una calle principal y está lóbrego todo el terreno debería los dueños que vengan a cortar las matas, ya lo reporté varias veces, dicen que no pueden cortarlo por Servicios Públicos porque el dueño tiene que firmarlo. Desgraciadamente el terreno está lleno de ratas, víboras, todo”, expuso.
Se registran predios desatendidos de gran tamaño en la Colonia 8 calles, por ejemplo sobre la calle 39 por 42; otro en la colonia Benito Juárez, sobre la 31 por 52 contraesquina de la secundaria Palmero; en la Colonia Santa Rita, sobre la calle 29 entre 72 y 74, por citar algunos.
En la calle 50 entre 59 y 61, un lote de unos 30 metros de ancho por 70 metros de fondo aproximadamente, causa problemas por los arboles cerca de las casas de alado.