Tekal de Venegas: Protesta contra alcaldes mañosos que destruyen el béisbol
25 de septiembre de 2012
Ciudadanos del interior del estado comienzan a protestar contra una vieja y disfrazada maña de tráfico de influencias que al paso de los años se convirtió en una tradición dominical en los partidos pueblerinos de béisbol.
A principios de mes, señoras de Tekal de Venegas exigieron al nuevo alcalde que prohíba la venta de chevas en los juegos de pelota, pues los domingos ahí desaparece el gasto semanal en manos de sus alcoholizados y neurotizados maridos que van a gustar el partido.
Dice el dicho que cada quien habla como le va en la feria. Aunque los juegos de “beis” se conviertan en cantinas, se sabe que los peloteros nunca se quejan mientras le vaya bien.
Pero esta semana a un equipo de beisbol de Celestún le tocó perder. Su manager Germán Cauich Solís acusa a la alcaldesa Rosa Acosta Narváez de aumentar el alcoholismo que ha destruido muchas vidas jóvenes en la comunidad.
Esta es una grave acusación. Sin embargo, muchos celestunenses se preguntan por qué Cauich Solís ha esperado que le nieguen 5,000 pesos mensuales a su equipo para gritar públicamente que en fin de semana el campo deportivo del puerto se convierte en una cantina al aire libre.
¿Será que los beisbolistas de Celestún nunca vieron esta triste situación o se hicieron de la vista gorda mientras sus intereses se respetaban al tiempo que engordaba la cartera del presidente municipal en turno? ¿No será que tanto peca el que mata a la vaca como el que le jala la pata?
Ciudadanos protestan contra una vieja y disfrazada maña de tráfico de influencias de alcaldes: vender cerveza en los juegos de beisbol de los domingos.