Surgen interrogantes por los espacios para disfrutar el carnaval.
07 de febrero de 2013
Durante un recorrido por el corazón de la ciudad, en pleno Centro, escuchamos la siguiente plática entre dos jóvenes, al parecer estudiantes:
_ “Cómo es posible que se instalen gradas en el atrio de la Catedral, será que el arzobispo esté haciendo algún negocio con el alcalde”
_No, lo que pasa es que no todos pueden pagar la sillas de los palcos, concesionadas por el Ayuntamiento a un particular. Las gradas las pone el Ayuntamiento para beneficiar a los que no pueden pagar.
_Y por qué entonces suprimió dos cuerpos de gradas a un costado del Palacio Municipal, cada año instalaba tres y hoy sólo hay uno.
En busca de respuesta a las interrogantes de aquellos jóvenes, acudimos ante el alcalde en busca de una repuesta:
“En este caso particular con mucho gusto lo puedo revisar, hemos estado resolviendo algunos temas que tiene que ver con la ubicación con algunos espacios en cuestiones de entradas y de accesos a los diferentes lugares o comercios que están a lo largo del derrotero y esto que me comentas con mucho gusto yo lo investigo. Allá hay una concesión que está dada para diferentes personas para la comercialización de los palcos como se ha hecho en todos los años” comentó.
Mientras el alcalde investigaba por su cuenta, según nos informó, acudimos directamente al dueño de un restaurante, ubicado precisamente junto al espacio donde cada año le levantaban gradas y hoy está vacío. La verdad, nos dijo, es que este espacio cuesta un ojo de la cara, yo pagué al concesionario del comité 50 mil pesos para que no pusieran gradas y yo disponga del espacio para mis clientes y que para poder recuperar aunque sea un poco de ese dinero estaría cobrando 80 pesos por persona y un consumo mínimo de 300 pesos.
Ya con estas declaraciones, formulamos nueva pregunta al señor Renán Barrera: ¿No considera usted que al rentar ese nuevo espacio a un restaurantero, se está limitando aún más las posibilidades de que los meridanos disfruten gratuitamente del carnaval?
“Se tiene que respetar los criterios para los cuales el comité se ha propuesto a los demás participantes la forma de la venta de los palcos, pero con mucho gusto revisamos en particular ese dato” recalcó.
Un restaurantero pago al concesionario del comité 50 mil pesos para que no pusieran gradas en la entrada del restaurante.