Sin vigilancia en el mercado de Chembech
08 de abril de 2016
En el mercado del Chem Bech, locatarios aseguran que el actual administrador Miguel Cisneros cobra 80 pesos al mes para la recoja de basura y limpieza de las áreas, cuando eso es obligación del ayuntamiento de Mérida, además de no dar recibo por el pago realizados.
La señora Lorena Basto, locataria, asegura que dentro del mercado existe una mafia controlada por la familia Cocom y amigos cercanos a la misma, quienes poseen el 80% de los puestos dentro del establecimiento, por lo que el lugar se ha vuelto un “verdadero monopolio” y la gente ha dejado de ir, porque ellos venden al precio que quieren y no hay competencia.
“Se drena agua podrida y le decimos al administrador lo que está pasando y él nos dice que tenemos que pagar cada que hagan la limpieza, 80 pesos al señor David, nos están extorsionando frecuentemente con lo de la limpieza y ni recibo nos dan…”
Señalaron que las condiciones del mercado en la generalidad son buenas, debido a que hace menos de 2 años fue remodelado por el ayuntamiento, sin embargo sus preocupaciones son más por la seguridad, ya que señalan ha habido robos, destrucción de propiedad privada e incluso actos inmorales.
Una de las locatarias relató a Notirasa que hace aproximadamente mes y medio, cuando el mercado ya estaba cerrando “a eso de las 3 de la tarde”, una compañera, que prefirió no ser nombrada, acudió al sanitario de mujeres para descubrir que dentro del mismo una mujer se encontraba teniendo relaciones sexuales con 3 de los locatarios del lugar.
“Me contó que entró al baño y vio que una estaba arriba, otro atrás y otro adelante, eran 3 hombres, les dijo ¿Qué hacen? Y los 4 se sorprendieron…”
Piden a las autoridades regularizar a los vendedores de este mercado, ya que según relatan los afectados, ninguna persona debe tener más de 3 locales en un mismo lugar y la familia Cocom tiene alrededor de 20 tan solo en el Chem Bech.
Escucha la nota
Ha habido robos, destrucción de propiedad privada y actos inmorales en los sanitarios.