Se registran menos suicidios en Yucatán

 Según las últimas estadísticas proporcionadas por la Subdirección de Salud Mental, hasta el mes de abril se han registrado 61 suicidios en Yucatán, más 16 casos del mes de mayo que está por confirmar la Fiscalía General del Estado, de ser así la cifra llegaría a 74 decesos fatales.

 En apariencia, el número de suicidios ha disminuido en comparación con el año pasado, hasta mayo del 2016 se habían registrado 87 casos, un 15% más al compararlo con esta misma fecha del 2017, sin embargo es necesario esperar a que finalice el año para cotejar las cifras, señalo Manuel Ruiz Mendoza, titular de la Subdirección de Salud Mental.

 Cabe señalar que el 90% de las personas que se quitan la vida, lo hacen a través de la vía del ahorcamiento y Mérida es el lugar con más casos, seguido por Progreso, y Kanasín. Tan sólo en Yucatán el 5% de las personas suicidas lo hacen por el método del envenenamiento y las armas de fuego.

 A diferencia de lo que se cree, diciembre no es el mes con más suicidios en la entidad, en el 2016 , los meses de mayo, julio y agosto registraron 25, 34 y 29 casos respectivamente, en comparación con el mes navideño en el que fallecieron 13 personas.

 De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el suicidio es causado principalmente por cuadros de depresión que las personas atraviesan, y esto se ve reflejado con los datos recabados con los familiares de los fallecidos que indican que sus allegados se quitaron la vida debido a problemas relacionados con la vejez,  enfermedades, dificultades financieras, y problemas sentimentales.

 Los especialistas señalan que este fenómeno debe atenderse como un problema de salud pública y no debe de estigmatizarse a las personas que comenten el suicidio, con ideas que los etiquetan como “los cobardes”, “los que tomaron la salida fácil”, “los que se van al infierno” –sólo por mencionar algunas-, ya que estas ideas con cargas negativas impiden que las personas que consideran el suicidio como una opción busquen ayuda. Los expertos añaden que un joven que atraviesa por esta situación y que escucha a su familia o a cercanos utilizar estos términos, es muy poco probable que les manifieste su malestar, debido al “que dirán de mí”, lo que impide prevenir su muerte.