Repentinas lluvias perjudican cosechas en Tizimín
06 de septiembre de 2014
Las recientes lluvias no han beneficiado las cosechas luego del intenso calor que pegara muy fuerte, afirman ejidatarios de Tizimín.
Comentan que las milpas ya no rinden como antes pues para tener una buena producción se necesita de lluvias a tiempo y no repentinas que sólo dañan los cultivos. El pasado mes de junio, muchos campesinos sembraron maíz, y otros cultivos.
En entrevista con algunos milperos, explican que al caer la lluvia a la tierra caliente debido a la intensidad del sol, pues el día es soleado y de repente se nubla, los sembradillos se marchitan, prácticamente “se sancochan”.
“Lo sancochó la lluvia todo, o sea, ya ves que viene el sol y cae la lluvia ya no da el elote, se evapora y ya no desarrolla como debe ser, sale la planta pero no desarrolla por tanto solo y luego cae la lluvia, es como que se esté pasmando, este año de plano no hice milpa porque no hay dinero”, dijo.
Las cosechas del año pasado fueron afectadas, además de la sequía, por plagas como el chac lé, sac lé y el gusano cogollero que acabaron con más de 50% de lo sembrado.
Así como a varios les ha ido mal este año, otros de antemano prefirieron no sembrar pues argumentan que no han recibido apoyos en semillas. Dicen que en el oriente del estado, los gobiernos federal y estatal sólo han dotado de insumos a ganaderos. Tienen que comprarlo particularmente y más caro. El problema es que no cuentan con recursos suficientes porque la producción de sus milpas es nada más para el sustento de sus familias.
“Lo compramos particularmente, el que tiene lo compra, (¿Cuánto cuesta el saco o el kilo?) Acá el kilo está como a 12 pesos, hice como 25 pesos mecates que lleva como 10 kilos // Nada de apoyos, llega por decir pero aquí con nosotros no, hice de antes 4 hectáreas, pero no sembré por la semilla que no tuve”, manifestaron.
En el comisariado ejidal de Tizimín existen más de mil campesinos en el padrón, de los que 400 aproximadamente están activos, la mayoría se dedica a la milpa. Entre cuchicheos, algunos ejidatarios decían que al acercarse las campañas políticas de la nada comienzan a repartirse apoyos.
Este año hay milperos que prefirieron no sembrar pues argumentan que no han recibido apoyos en semillas.