"Reparan" fuga, pero se sigue tirando el agua

 A primera vista, parece que no ha ocurrido nada, que en la calle 9 del Fraccionamiento Unidad Morelos  no ha ocurrido algo que perturbe la tranquilidad de los vecinos. Pero al observar con detenimiento el pavimento, se puede apreciar que aún sale agua en un bache del asfalto. Los vecinos de esta zona afirman que estuvieron tres semanas con la calle inundada, debido a que una tubería estaba rota.

“Hay una tubería grande que se echó a perder grande, de hace tres semanas a ahorita”

La mayoría de los vecinos del sector coinciden que tuvieron que vivir con la calle anegada por casi un mes. El pasado miércoles se presentó una comisión de la Junta de Alcantarilla y Agua de Yucatán para reparar el boquete en la tubería.  Carla Flores recuerda que para entrar y salir de su vivienda representaba un verdadero problema, debido a que el agua llegaba casi hasta la superficie de la banqueta.

“Hasta ayer vino, porque lo volví a llamar, porque lo llamé tres veces. Como había perdido mi número de reporte, n o habían venido”

Quizás, Flores fue una de las más afectadas por el brote de agua en la zona, debido a que vive justo al frente. El agua erosionó el suelo y la pesadilla no ha terminado. Tanto ella, como una persona que trabaja en la misma calle, desconfían en que el problema se haya solucionado.

“Puso un pedazo de cinta, como un parche, no lo repararon bien”

“Va a volver a pasar, si no tapan el orificio, se va a abrir la tubería y va a volver pasar lo mismo. “

 La calle 9 de Unidad Morelos ya no está inundada pero persiste el hueco en el medio de la vía, el cual debe ser constantemente esquivado por motos y vehículos que transitan por la zona. Dalia Imelda ha sido testigo del deterioro de la calle, debido a que camina todos los días por la referida vía con sus tres niños.

“Estaba hecho un mar, no podíamos cruzar y teníamos que agarrar un pasito para poder cruzar”

Tal como lo escucharon, los vecinos aseguran que las autoridades tardaron tres semanas en reparar la tubería. Ahora, el reloj empezó a correr para arreglar la vialidad y evitar que el agua vuelva a retomar un espacio que no le pertenece.