Religiosidad y devoción en Tizimín por día de reyes
06 de enero de 2015
Cientos y cientos de peregrinos devotos a los tres reyes magos hicieron del 6 de enero, como cada año, un día único en Tizimín, ciudad que los recibe en la parroquia dedicada a estas figuras que los atraen con religiosidad.
Siendo una de las fiestas populares más tradicionales del sureste del país, la feria anual también es un escaparate económico, en el ámbito ganadero y comercial. Incluso, ya se promociona como turismo religioso.
Desde tempranas horas de este martes, un mar de fieles católicos acude al citado santuario para cumplir una promesa, o bien, hacer una petición a favor de alguien.
Suelen llevar en las manos un gajo de ruda, planta medicinal que untan en las urnas de las imágenes de Gaspar, Melchor y Baltasar, y que llega a poseer una cura milagrosa, según las creencias.
En las inmediaciones de la parroquia se hacen 2 larguísimas filas, una para llegar hasta el pie del altar y ver a las estatuillas de los reyes del Oriente; y otra, para dirigirse a la capilla de velas, donde elevan plegarias. En la primera tardan apenas unos segundos para dar paso a otro peregrino; y en la segunda, el tiempo que consideren necesario.
Entre los visitantes, también se encuentran antorchistas que recorren cientos de kilómetros para arribar hasta este lugar desde la tercera bajada de las imágenes de los tres reyes magos, el pasado 28 de diciembre, iniciando así las festividades de la feria anual.
Por otro lado, la venta de velas y gajos de ruda se convierte en un negocio para los oportunistas que aprovechan la visita de los peregrinos.
Cerca del medio día, se efectuó la tradicional misa de reyes que cada año ha acostumbrado presidir el arzobispo de la Arquidiócesis de Yucatán, Carlos Berlie Belaunzarán, quien dirigió un mensaje a la comunidad católica de Tizimín, en especial a los visitantes.
“Ustedes han venido de distintas parte de la arquidiócesis de nuestro estado, de varios estados de la república y como peregrinos imitando un poco a los magos de oriente siguiendo sus huellas quieren descubrir a ese Dios encarnado entre nosotros puesto en el humilde pesebre de Nazaret, Jesucristo nuestro Salvador”
Este acto religioso se conmemora desde hace 158 años y acudieron unas 500 personas, es probable que la disminución de la cifra sea porque la fecha cayó entre semana. Estuvo presente la alcaldesa, María del Rosario Díaz Góngora, miembros del cabildo y la reina de la feria, Adriana Aguilar Orozco.
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Desde tempranas horas de este martes, un mar de fieles católicos acude al citado santuario para cumplir una promesa, o bien, hacer una petición a favor de alguien.