Reconocen en Tizimín altruismo de personajes no conocidos

Ellos no son conocidos en un medio artístico ni político ni empresarial, pero sí en el corazón de la gente a quienes han ayudado. Sus familiares abogan por la labor altruista que realizan y sólo quieren seguir su legado. 

La Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID), sede Tizimín, galardonó con medallas a 6 personas dedicadas a hacer el bien sin medir quién es quién. Esto a través de un proyecto denominado “Héroes Anónimos”, a cargo de alumnos de diferentes carreras que imparte la casa de estudios. 

Por medio de videos, proyectado en un salón de la Casa de la Cultura “Tzimin Kah” en el que se aprecian entrevistas a estos personajes se dio a conocer el loable trabajo que hacen. 

La primera historia fue de Daniela Uicab May, rescatista de perros y gatos en las calles de Tizimín y luego de brindarles tratamientos los da en adopción. Promueve la educación animalista por su propia cuenta y colabora en campañas de esterilización y vacunación. 

Luego se habló de don Macario Ernesto López Aranda, un hombre que a sus 83 años de edad afirma que no hay mejor satisfacción que dar al ayudar a su prójimo. Fue gestor de las primeras calles pavimentadas de su natal Panabá y colaboró con la construcción de la primaria y secundaria de la localidad. 

Otra historia es de Mirna del Rosario Rosado Arceo, de 59 años, enfermera de profesión con la que han podido ayudar a la comunidad de Sucopo. Una pieza de su casa fue rehabilitada como consultorio para la gente antes de que se construyera el Centro de Salud de la localidad. Por motivos de salud no asistió al evento. 

Posteriormente, se proyectó la labor del joven Iván Aceves Gutiérrez, líder de la asociación Guerreros de la Luz de Tizimín, quien luego de solicitar apoyo en esta agrupación ahora le tiende la mano a quienes sufren por el alcoholismo, drogadicción y problemas emocionales como la depresión, de donde fue restaurado. 

Tocó el turno de la vallisoletana Gabriela Beatriz Pat Chi. Ella ayuda a niños de comisarias a desarrollar sus habilidades psicomotrices antes de ingresar al preescolar. Decidió estudiar para educadora inspirándose en su hija. 

Finalmente, doña Petrona Rodríguez Torres, conocida como “doña Petita”, presidenta de Cáritas de Tizimín, por su apoyo humanitario y económico a gente de escasos recursos. El dinero recaudado de donaciones, venta de comida y ropa de segunda mano, se destina para gente que lo necesita. 

Durante la ceremonia, se proyectaron testimoniales de personas a quienes estos héroes anónimos han apoyado, garantizando que son merecedoras del galardón. 

NotiRASA.