Queja de vendedores de artesanias y masajistas por competencia desleal, en Progreso

Vendedores que se ubican en el Bazar de Artesanías, a doscientos metros del monumento a Juan Miguel Castro, se dijeron enojados por la competencia desleal, ya que existe una “mafia” que se mueve alrededor de los cruceros que arriban al puerto, que hace que los pasajeros sean llevados de compras a otros sitios.

El lunes arribó a Progreso la embarcación de lujo Carnival Triumph con 3,566 pasajeros procedentes de Galveston, Texas, muchos de ellos estuvieron en el malecón pero el arribo no se reflejó en las ventas de artesanías .

El lugar con 155 puestos donde se puede encontrar todo tipo de artesanías, hamacas, sombreros, puros, ropa, bisutería y adornos, entre otras cosas se encuentra  ubicado pero la competencia de ambulantes y puestos instalados en el malecón no ayudan, como señaló Antonio González Trejo, uno de los tantos vendedores del lugar.

“No me grabes”, le dijo al reportero de Cadena Rasa durante la entrevista y agregó que hace algunos años formó parte del grupo que se instalaba en la Casa de la Cultura, pero decidieron cambiarlos en el lugar que también ocupa el sindicato de taxistas, con la promesa de las autoridades de que ahí si venderían.

“Aquí pagamos entre $30 y $50 diarios, siempre que lleguen cruceros, cuando no hay arribos, no hay pago.

Agregó que el Ayuntamiento sabe de la competencia desleal y no hace nada por remediarlo, por el contrario los protege.

 Doña Marlene Uitz, dijo que están ahí desde diciembre del año pasado y según comento está mucho mejor que en la Casa de la Cultura, aunque la diferencia es que en el bazar se vende muy poco. Pidió al alcalde “más turismo, que venga  para aquí si los traen aquí pero son muy pocos, que promocionen más cruceros y vendrían más turismo porque somos muchos comerciantes y muchos puestos y las ventas bajan demasiado".

Doña Socorro Flores Santos, dijo que está mejor aquí ya que tiene mejor ubicación, más comodidad,  lo único malo es que los turistas no compran y la competencia desleal los perjudica mucho.

Pidió también a las autoridades que traigan más cruceros.

En ese mismo sitio se ubican 4 salas de masaje que cobran entre 10 y 12 dólares por un trabajo de media hora y en donde se utilizan productos de buena calidad.

Carlos Hernández, tiene confianza en que en esta temporada mejoren las cosas  pese a que tienen que aguantar que otros masajistas intercepten al cliente en la playa, a vista y paciencia de las autoridades del  municipio.

Según dijo ellos que están  establecidos le pagan a la comuna $150 diarios cada vez que hay  crucero .

"No hacen por traer gente aquí bajarlos aquí, los bajan del crucero pero se los llevan a otros lados como vamos a ganar, viene el autobús, se los llevan a Chichén Itzá, Valladolid y a conocer cenotes es poca la gente que se queda en la playa y los pocos que pasan por aquí son interceptados por el comercio ambulante que se ubica en la playa” comentó.

Se observó que algunas masajistas salen de su área en la playa para hostigar a los cruceristas sin que nadie ponga orden.

Marina Castro, cuyo centro de masajes se ubica en el malecón señala que son más de 100 personas las que se dedican a esta profesión en el puerto y se ha convertido en una lucha por conseguir clientes.

“Parte de culpa la tiene el municipio por permitir más ambulantes”, dijo la entrevistada quien por medio de unos volantes promociona sus servicios 1 masaje por 20 dólares y 2 por 30.