Qué debes saber sobre el "NAIM"

A menos de una semana del inicio de la consulta nacional sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional, el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCT), un órgano autónomo de consulta del Poder Ejecutivo y del Congreso de la Unión, dio a conocer un documento que contrasta los pros y contras de las dos opciones que aparecerán en la boleta:

reacondicionar el actual aeropuerto de la Ciudad de México y el de Toluca, y construir dos pistas en la base aérea de Santa Lucía, o continuar con la construcción del nuevo aeropuerto de Texcoco y dejar de usar el actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

El documento publicado por el FCCT presenta un resumen y análisis de los reportes existentes, elaborados por diferentes grupos de expertos, para que la ciudadanía cuente con la información necesaria para tomar una decisión razonada.

Con base en ese estudio te presentamos una serie de pros y contras de cada opción:

Viabilidad aeronáutica

Ambas opciones representan modelos de equipamiento aeroportuario utilizados en grandes orbes del mundo: un solo aeropuerto de gran capacidad, o un aeropuerto principal con otros más pequeños, de menor capacidad, ubicados en las ciudades cercanas.

Mientras que la opción 1, reacondicionar los aeropuertos de la Ciudad de México y Toluca, y ampliar el de Santa Lucía, permitiría una operación paralela, la opción 2, continuar con la construcción del aeropuerto en Texcoco, no es compatible con la operación de Santa Lucía y de la CDMX.

Por otra parte, dividir la operación de las aerolíneas en dos o tres aeropuertos generaría un reto logístico para las aerolíneas.

Un argumento a favor de la opción 1 es que la construcción de dos pistas en Santa Lucía, aunado a la remodelación y reingeniería de los aeropuertos de la Ciudad de México y de Toluca podría realizarse en menos tiempo que la construcción completa del aeropuerto de Texcoco.

Sin embargo, estos tres aeropuertos alcanzarán un tope a su capacidad mucho más rápido que el de Texcoco, un argumento a favor de la opción 2.

En cuanto a capacidad la primera opción, se contaría con una capacidad combinada de entre 80 y 100 millones de pasajeros al año para el 2022, mientras que la segunda opción tendría capacidad para 70 millones de pasajeros al año en su primera fase, que se estima concluya entre 2022 y 2024.

Costos y financiamiento

El documento del FCCT hace referencia a un estudio de la Academia de Ingeniería, que estima que el costo del aeropuerto de Texcoco podría incrementarse hasta 493 mil 330 millones de pesos, mientras que el proyecto conjunto Toluca, Santa Lucía y CDMX requería una inversión de hasta 293 mil 100 millones, incluyendo los casi mil millones de pesos que implicaría la cancelación del proyecto del NAIM.

Ambas estimaciones incluyen el costo de la construcción de vialidades y sistemas de transporte público requeridos.

Hasta ahora el proyecto del aeropuerto de Texcoco se había financiado con una combinación de recursos públicos (17 por ciento) y privados (53 por ciento), con un 30 por ciento de financiamiento aún sin definir. En contraste, aún no hay información disponible sobre las posibles formas de financiamiento para la otra alternativa, pero deberán determinarse en un futuro cercano, indica el estudio.

Impacto ambiental

El proyecto del Aeropuerto de Texcoco contempla la implementación de tecnología limpia y sustentable, sin embargo, el estudio plantea que existen dos grandes preocupaciones sobre el impacto ambiental que puede provocar esta obra.

El principal es el impacto de las minas a cielo abierto para la obtención del tezontle, el material rocoso utilizado para construir las pistas de aterrizaje. También consterna el futuro del lago Nabor Carrillo, un espejo de agua creado para mitigar las tolvaneras que afectaban a la Ciudad de México, y que ahora albergan a más de 150 especies de aves locales y migratorias.

En contraste, el proyecto de Santa Lucía aún no cuenta con un Manifestación de Impacto Ambiental Regional, aunque se ha resaltado que el proyecto de Santa Lucía, por ser ya un aeropuerto, tendría un menor impacto ambiental.

Sin embargo, el Aeropuerto Internacional Benito Juárez ya genera altas cantidades de contaminantes que impactan directamente a los habitantes de la Ciudad de México.