Programa especial del DIF Yucatán para prevenir el trabajo en niños y adolescentes
25 de noviembre de 2013
Con el propósito de evitar el trabajo infantil y adolescente, que impida a los niños y jóvenes desarrollarse plenamente, el DIF Yucatán aplica un programa de prevención que permite a menores de edad continuar sus estudios y a sus padres, cuando así lo desean, a participar en proyectos productivos financiados con recursos públicos.
La directora de Atención de la Infancia y la Familia, maestra Rebeca Rivas Vivas, señaló que actualmente apoyan a unos 564 niños y niñas con becas que otorga el Instituto de Becas y Crédito Educativo del Estado de Yucatán (Ibecey) y el DIF Nacional.
Personal del DIF en Mérida y los municipios han detectado a infantes y adolescentes trabajando con sus padres, por ejemplo, en puestos de corridas en los pueblos o en esquinas vendiendo chicles. Con frecuencia, los papás argumentan que los motiva la falta de dinero para costear los estudios de primaria y secundaria de sus hijos.
Rebeca Rivas Vivas afirma que las becas no son un programa asistencialista, pues la dependencia sigue de cerca que los papás destinen el dinero de la beca en materiales educativos de los chamacos. Sin avisar, personal del DIF Nacional realiza visitas al azar a casas de los niños beneficiados para constatar el buen uso de las becas.
Por lo general, los niños que trabajan con sus padres o en otros lugares son faltistas y tienen bajas calificaciones.
Los padres de los niños becados reciben talleres para que elaboren proyectos productivos en su entorno que les permita tener un ingreso fijo.
La directora de Atención de la Infancia y la Familia indica que hay padres que explotan a sus hijos ordenándoles que vendan productos en las calles, por la lástima que ocasiona a los conductores ver a un chico miserable con cara de pena.
Por su corta edad, los niños que trabajan en las calles corren riesgo de padecer accidentes.
El DIF Yucatán aplica un programa de prevención que permite a menores de edad continuar sus estudios y a sus padres, cuando así lo desean, a participar en proyectos productivos financiados con recursos públicos.