Procuran reparar daños de una vivienda que se quemó por un volador, en Tizimín

Una vivienda de madera y huanos que se quemó al mediodía de este miércoles a consecuencia de la caída de un volador sobre el techo ha levantado opiniones encontradas en redes sociales donde se compartieron imágenes de la tragedia por lo que internautas consideraron que por el riesgo o peligrosidad debería prohibirse esta práctica, además de la afectación al medio ambiente y la salud auditiva de personas y animales.

Un recorrido de jaraneros que iba sobre la calle 59, cruzamiento del lugar donde habitaba don Eduardo, en la calle 36 por 51, reventaba voladores como parte de las actividades patronales de la feria, uno cayó sobre la endeble vivienda ocasionando el siniestro que la consumió en su totalidad, además de otras pertenencias como ropa, hamaca, muebles, utensilios, entre otros, inclusive afectó la casa de alado quemándose el cableado eléctrico.

Como pudieron, familiares del afectado y policías apaciguaron las llamas hasta que llegaron los bomberos y terminaron de apagarlas, pero no había qué hacer.

24 horas más tarde, don Eduardo dijo a Noticieros Cadena RASA que nadie se había acercado a apoyarlo, nadie se había hecho responsable de su desgracia. 

El reportero acudió a la casa de doña Guadalupe, a la vuelta de donde vive don Eduardo, y dijo que ahí solo se reúne el grupo jaranero, toman sus ramilletes y se van. Pero ella no es la responsable de contratar a las personas que queman los voladores; lo mismo comentó su vecina María.

Al mismo tiempo, se dirigían a ver a don Eduardo para apoyarlo económicamente; ahí les vería don Nicolás Kantún, diputado de la novena corrida de toros, de donde habrían salido los jaraneros, pero él negó a la familia afectada que haya sido su responsabilidad. Trascendió que cuando se desmantele el ruedo artesanal, se le donarán las maderas y huanos a Don Eduardo, quien por temor a que se vuelva a quemar su casa se negó a aceptar el gesto.

Personal del Ayuntamiento se acercó a constatar lo que sucedió y aseguró por medio de Ema Galaz, encargada de Atención Ciudadana, que se apoyará económicamente a don Eduardo para levantar su vivienda y también ayudará con los gastos de la casa donde se quemaron los cables de corriente eléctrica. También entregaron dos despensas.

El hecho se ha vuelto viral porque es interesante saber qué decisión deben tomar las autoridades correspondientes sobre el permiso o uso de pirotecnia, así como un tema ambiental y de salud pública. ¿Usted qué opina?