Pornografía expuesta en puestos de periódicos y revistas ¿Quién las regula?
06 de marzo de 2013
Hablar de pornografía en estos días parece que sigue siendo tabú para muchas personas en nuestra ciudad, por un lado es una industria muy grande con buenas ganancias, por otro no es un producto para todo el público.
Existen publicaciones en esta materia en los puestos de revistas y diarios que están al alcance de todos y los niños como sujetos pasivos ante fotografías y texto pornográficos son quienes resultan afectados de alguna manera por lo explícito del contenido, porque les muestra la desnudez como una manera lasciva y grotesca.
Se realizó un recorrido por los puestos de impresos en el primer cuadro de la ciudad y se detectó que algunas revistas no cumplen con la regulación de tener la leyenda “Sólo mayores de edad” ni en los establecimientos se evita exhibir este tipo de material al público.
La ley de imprenta en su artículo segundo puntualiza que toda distribución, venta o exposición al público de carácter obsceno o que representen actos lúbricos, es decir propenso a la lujuria es un ataque a la moral.
Durante el recorrido en el Centro Histórico de la ciudad, se realizó un sondeo a algunos vendedores, y se encontró que algunos no diferencian entre los “tipos” de desnudos, estipulado en el código Federal Penal, no se entenderá como material pornográfico, aquel que tenga como fin la divulgación científica, artística o técnica, la educación sexual, reproductiva, prevención de enfermedades de transmisión sexual y el embarazo de adolescentes, eso sí siempre que estén aprobados por la autoridad competente. Por tanto una cosa es la enseñanza y otra muy distinta la obscenidad en las imágenes.
Cuando se les preguntó sobre las afectaciones que podrían tener si no se les permitiera exhibir este tipo de revistas, hubo respuestas encontradas; algunos refirieron que no les afectaría, mientras que otros mencionaron que sí, pero en lo que todos fueron contundentes fue en que no han recibido por parte del gobierno información sobre la manera de exhibir este tipo de material, “porque la gente lo que ve es lo que compra”, mencionó un vendedor.
El proteger a los niños y jóvenes de tener una infancia feliz es una obligación tanto del estado como de la sociedad y de la familia, la educación sexual en las escuelas es tan sólo una parte y es bien sabido que algunos padres en comunidades apartadas se han pronunciado totalmente en contra de esta enseñanza.
Quizá la población tenga que dar un poco más para que los niños y jóvenes puedan estar mejor informados y no cometer errores que podrían marcarlos de por vida, como una violación o un embarazo no deseado por lo que es fundamental que se les hable de sexo y lo vean con naturalidad, no como algo lascivo, que es la imagen que da la pornografía
Existen publicaciones en esta materia en los puestos de revistas y diarios que están al alcance de todos y los niños como sujetos pasivos ante fotografías y texto pornográficos.