Polémica por la muerte de Harambe
31 de mayo de 2016
Se llamaba Harambe y fue muerto a balazos el sábado después de que un niño de cuatro años terminara dentro del recinto de los gorilas del zoológico de Cincinnati, EE.UU.
Y a sólo una semana de que un episodio similar provocara la muerte de dos leones en un zoológico de Chile, el caso ha reavivado la polémica sobre la ética de mantener en cautiverio a animales salvajes y los protocolos de seguridad para este tipo de casos.
Máxime porque muchos creen que Harambe –un gorila occidental de las tierras bajas de cerca de 180 kilos– no representaba una amenaza para el pequeño, quien fue dado de alta del hospital el mismo día del incidente.
Unas 200.000 personas también han firmado una petición pidiendo que se proceda contra los padres del niño "por la falta de supervisión y negligencia que hizo que Harambe perdiera la vida".
El pequeño escaló la barrera del recinto de los gorilas antes de caer a la fosa llena de agua donde lo encontró Harambe.
Las autoridades del zoológico de Cincinnati, por su parte, se declararon devastadas por lo sucedido, pero defendieron la decisión de abatir al gorila para garantizar la seguridad del niño.
En un video aficionado se puede ver cómo el gorila lo arrastra unos metros en el agua, antes de detenerse para observarlo.
El niño, sentado en el agua, también mira al simio, quien lo toca suavemente en la espalda.
Pero, según varios reportes, el video sólo muestra parte de lo ocurrido, pues el gorila de 17 años habría arrastrado al niño por aproximadamente 10 minutos.
Y según el director del zoológico, Thane Maynard, el hecho de que el gorila no atacara al niño no significa que el menor no estuviera en peligro.
Decisión difícil
"Hubo que tomar una decisión difícil pero fue la decisión correcta porque se logró salvar la vida del niño. Pudo haber sido muy malo", dijo Maynard este lunes.
Según explicó el director, Harambe estuvo agitado y desorientado por la conmoción durante los 10 minutos posteriores a que el niño cayera a la fosa.
Sin embargo, por tratarse de un animal que puede aplastar un coco con una sola mano, la vida del pequeño corría riesgo, afirmó Maynard, quien también explicó que un dardo tranquilizador habría tardado demasiado tiempo en hacer efecto.
"¿Por qué los zoológicos no tienen tranquilizantes de efecto inmediato? Primero esos dos leones, ahora Harambe", preguntó también otro usuario, bajo la etiqueta #JusticeForHarambe (#JusticiaParaHarambe).
Algunos medios recordaron el caso del gorila Jambo, quien en 1986 protegió a un niño de cinco años que también había caído en su jaula, en el zoológico de la isla de Jersey, una dependencia del Reino Unido.
Harambe nació en cautiverio en Texas y llegó a Cincinnati en 2014 para formar parte del programa de reproducción de gorilas occidentales de tierras bajas de ese zoológico, el más exitoso de Estados Unidos.
"Esta es una grave pérdida para el zoológico y la población de gorilas alrededor del mundo", reconoció el director Maynard.
"Todos estamos devastados de que este trágico accidente haya terminado con la muerte de un tipo de gorila en grave peligro de extinción", dijo.
Nota escrita por
Subiria Duarte
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El gorila fue sacrificado después de que un niño de cuatro años cayera en su jaula