Piden ayuda tras incendio en "La Invasión"
09 de mayo de 2017
No hay un letrero de bienvenida, ni siquiera una pancarta que identifique a la comunidad, y mucho menos está constituido como Colonia o Fraccionamiento. Simplemente se le conoce como “La Invasión”. Y sí, precisamente es eso, la invasión de un terreno donde viven alrededor de 400 familias, cerca de la calle 171-A de la colonia Emiliano Zapata en el llamado sur profundo de la ciudad de Mérida.
Las casas no son de bloques o cementos, son láminas de madera o zinc. Las paredes están forradas de viejas campañas electorales u ofertas vencidas de grandes comercios. La comunidad de “La Invasión” vivió horas de angustia, luego que se originara un incendio que devastó cinco viviendas. Afortunadamente, el siniestro no dejó víctimas fatales, aunque un perro murió al ser alcanzado por las llamas. La deflagración se inició por un problema de pareja.
“Porque un día antes le dije que se había terminado la relación y se enfureció y se le hizo más fácil quemar todo que sacarlo todo”
Ese fue el testimonio de Jeanette Guadalupe Puga Rodríguez, quien añadió que demandó a su ex cónyuge, Luis Fernando Carrillo Ruiz. El ayuntamiento de Mérida se presentó en la zona del suceso, con el objetivo de restablecer el servicio del agua en la zona. No obstante, la alcaldía no pudo atender las demandas de los habitantes debido a que ellos no son los dueños de los predios que ocupan. Así lo explicó, Felipe Pacheco, Jefe de Comisaría de Desarrollo Social del Ayuntamiento.
“Nosotros como ayuntamiento como son terrenos que no están legalizados no podemos entrar con programas sociales, pero sí podemos entrar para ver en que lo podemos ayudar como primera mano- Lo primero que vamos a conectar es el agua que se les quemó la manguera y que cuente con su servicio”
Pacheco señaló que el terreno sonde se levantó “La invasión” pertenece al Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán. Para los habitantes de la zona, el incendio que se registró el pasado fin de semana, es solo una prueba del peligro que corren sus familiares, por no contar con las condiciones mínimas de seguridad
“Pero ayer hasta la presión me bajo. Yo sufro de la presión. Dice IVEY que si no pagamos 25 mil, no nos van ayudar, ¿Cómo va a ser eso? Aquí hay muchos niños, necesitamos un pedacito”
Ahora, entre las cenizas y el pánico que dejó el incendio, las familias que perdieron sus enseres buscan nuevamente levantar sus hogares desde cero.
Nota escrita por
Ronald Rojas
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En este asentamiento irregular viven alrededor de 400 familias