Pide justicia para su hijo

Todo comenzó con un error, Ángel Guillermo Zapata Sosa conducía su vehículo en estado de ebriedad cuando colisionó con otro automóvil; el accidente ocurrió en agosto del año pasado.

Reina Josefina Sosa Gómez, madre de Ángel,  explicó que una señora se baja del otro vehículo y lo abofetea por lo que, desorientado, su hijo huye del sitio…

“Él se da a la fuga, el hijo de la señora que lo golpea lo persigue en compañía de otro muchacho con una motocicleta, lo alcanzan y lo impactan en el abdomen” 

La señora Reina nunca se imaginó que ese desafortunado accidente consumiría la vida de su hijo; así recuerda lo que pasó durante los siguientes días…

“El día 29 lo voy a ver en los separos y desde que llegué lo veo parado en la ventanilla, y me dice mamá me siento mal, anoche desde que llegué lo que he hecho es evacuar sangre”

Relató que su hijo no recibió atención médica sino hasta que intervino la Comisión de Derechos Humanos (Codhey), por lo que fue ingresado por primera vez en el Hospital “Agustín O’Horán”; Reina Josefina denuncia que se trata de un caso de negligencia médica. 

“Lo metí a urgencias, otra hora sentado hasta que me comuniqué con Derechos Humanos, lo pasan al servicio y lo sientan, no lo acuestan porque dicen que no tenían cama”

Después de una larga espera, se le realizó la primera intervención…

 “No le hicieron una colostomía, que es sacarle la pared intestinal, le hicieron fue una recepción, le quitaron ?10 centímetros del intestino y unieron, que durante seis días no iba a tomar ni agua y así se hizo” 

Tras 10 días de recuperación, Ángel Guillermo pudo volver a su casa, sin embargo, regresó al hospital por un fuerte cuadro de fiebre; en este segundo diagnóstico se habló de una posible diabetes y fue llevado de vuelta al quirófano…

“Lo cierto fue que le extirparon 30 centímetros más. De esta segunda cirugía drenaba mucha sustancia en una segunda bolsa que le ponían y yo veía que era materia pero ellos me lo negaban” 

Ángel, no volvió a salir del hospital… convaleciente por esta operación, su cuerpo no resistió más…

“Corre la enfermera a avisarle a los médicos de guardia, me sacan para decirme que lo iban a estabilizar. Veo que meten un resucitador, mi hijo se estaba infartando.

Se descubre en la necropsia la ausencia de un 100 por ciento del intestino delgado, se lo quitaron. Los cirujanos lo niegan, pero consta con un perito forense”. 

Esta madre que perdió a uno de sus cuatro hijos se atrevió nuevamente a recordar la tragedia que vivió entre agosto y octubre de 2016 con la intención de pedir justicia.

De acuerdo con sus palabras, el deceso de su descendiente tiene dos culpables: la persona que lo golpeó en el abdomen, y la mala praxis de los médicos.

Sosa Gómez señaló que hizo la denuncia a la fiscalía, pero luego un año, argumenta que el expediente ?está de reposo.