Percepción es realidad...
16 de enero de 2017
¿Qué es lo primero que le viene a la mente si escucha las palabras: “Peña Nieto”?
Ahora dígame, ¿qué es lo primero que piensa si escucha la frase: funcionario público?
Lo que usted acaba de decir, es nada más y nada menos que la imagen que tiene del Presidente y de los colaboradores del gobierno. Sí, exactamente, ¡la imagen!
Ante esto, usted tal vez podría preguntar:
- “¿Acaso la imagen no se trata de que alguien se vea bonito, de la ropa o de los logotipos de una empresa?”
Déjeme comentarle que en el uso coloquial tal vez, pero en realidad no, o por lo menos, no solo es eso.
Aclaremos la confusión: la imagen no es como se ve algo, no se trata únicamente de si es estético o desagradable, la imagen es como percibimos las cosas, y con base en esa percepción, los juicios que emitimos de ellas.
En síntesis y sin tanto rollo:
- “Oye Mario, ¿pero esto qué tiene que ver con el gasolinazo?”
Pues con el alza en los precios nada, pero con el hecho de que gran parte de la ciudadanía no le crea al gobierno la necesidad de este aumento, ¡Mucho!
Ya que esto es debido a un concepto muy importante en los análisis de imagen pública: la reputación.
- ¿Y qué es la reputación?
Visto desde la Imagen Pública, la reputación es una “imagen sostenida en el tiempo” (o por lo menos eso me enseñó Victor Gordoa Gil*).
En resumen, la reputación dependerá de lo congruente y constante que ha sido la manera en que nos perciben. Y ¿saben qué?, ¡la reputación es la mejor aliada en los casos de crisis!
Ahora le pregunto: ¿Qué imagen tiene usted del Presidente Enrique Peña Nieto?
Ok, perfecto, eso percibe usted de él. Entonces, por favor dígame: ¿Qué pensaría si el Presidente dice que el aumento en la gasolina NO se debe a la reforma energética? o si le dijeran que el aumento en la gasolina era necesario porque si no habría que cerrar escuelas… ¿Lo creería?
Que lo crea o no, dependerá de la reputación que usted perciba del Presidente y los funcionarios que lo rodean.
Si a lo largo de los últimos 4 años usted ha percibido que las desiciones del Gobierno no han sido las mejores, que sus miembros son corruptos y que gozan de cierta impunidad, pues será muy probable que ante sucesos como el gasolinazo, alza del dolar y aumento de precios en general, usted considere al Presidente y al Gobierno Federal como principales causantes.
Lo que nos lleva a plantearnos las últimas preguntas:
¿El alza a las gasolinas afectará a la imagen del Presidente? Definitivamente sí.
¿Estos actos son congruentes con la reputación que se ha formado este Gobierno? Eso, lo definirá usted.
Nota escrita por
Agencias
"Gasolinazo ¿un problema de imagen pública?"
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