Ojo con las amenazas de los despachos de cobranza
18 de enero de 2013
Cartas que amenazan con embargo, escritos titulados como su última oportunidad, incluso documentos que avisan de una supuesta presencia judicial, son algunas de las tácticas tradicionales que utilizan los despachos o burós de cobranza para orillar al deudor de un crédito a saldar su cuenta.
Y aunque desde luego es obligación del usuario de algún préstamo financiero devolver ese dinero, lo cierto es que no debe dejarse llevar por amenazas cuando ha dejado de cumplir con esos pagos, ya que siempre se puede llegar a un acuerdo con el banco o institución que sea favorable para ambas partes.
Este no fue el caso de un deudor del municipio de Tizimín que cayó en el juego de un despacho de cobranza que enviándole estas misivas amenazantes logró que el asustado ciudadano firmará un nuevo contrato para cubrir por completo un préstamo que ya casi había saldado.
Ante ello, la delegada de la Comisión Nacional para la Defensa de Usuarios de Servicios Financieros, Lenisse Sánchez Peniche, recordó que estas misivas son sólo una estrategia para aligerar los pagos.
Lo importante es que usted sepa que cuando una institución financiera agota sus posibilidades para hacerle pagar lo que debe, remata ese contrato a algún despacho de muchos que precisamente se dedican a comprar estos expedientes para obligarlo a usted a saldar esa deuda.
El negocio está en que al rematar su deuda o la famosa cartera vencida el banco recupera un porcentaje de lo que le prestó, por su parte el despacho de cobro al adquirir a bajo costo su expediente podrá recuperar su inversión al obligar al deudor a saldar su cuenta porque eso sí usted ya no le deberá al banco pero sí a un nuevo acreedor que tiene ahora todos los derechos para cobrarle.
Antes de firmar cualquier nuevo contrato de deuda o dejarse asustar por las cartas amenazantes, acérquese a la Codusef tal y cómo señalo la delegada Sánchez Peniche.
Siempre se puede llegar a un acuerdo con el banco o institución que sea favorable para ambas partes