Nuevo programa para vigilar alimentación en escuelas de tiempo completo

La maestra María Elena Andrade Uitzil, coordinadora estatal de escuelas de tiempo completo señaló que el 15 de octubre pasado inició el programa de monitores de servicio alimentario que es una estrategia que tiene como objetivo principal fortalecer la elaboración e higiene y el cuidado de los nutrientes de las comidas que se entregan en planteles de este tipo, de primaria y secundaria.

La funcionaria explicó que en cada sede regional hay entre 3 ó 4 monitores que diariamente visitan de 1 a 5 colegios y trabajan en conjunto con madres de familia para fortalecer los talleres de elaboración de soya y acercar a las mamás en su consumo.

Agregó que la soya fue aprobada por la coordinadora nacional de escuelas de tempo completo ya que cumple con los nutrientes.

Precisó que el DIF se encarga de repartir la soya que se consume en los planteles y al finalizar el ciclo escolar se medirá a los niños su Indice de Masa Corporal (IMC) para saber si están bien nutridos.

Los monitores, dijo la entrevistada, tienen entre sus responsabilidades, capacitar a las madres de familia, fortalecer la organización entre ellas y principalmente hacer la medición de peso y talla de los estudiantes.

En la actualidad son 14 regiones en el Estado y cada una de las regiones cuenta con 5 monitores y en la actualidad, los que van al interior del Estado, se les pide que hablen lengua maya; mientras los que permanecen en Mérida tienen que ser licenciados en nutrición.

Andrade Uitzil señaló que los resultados se tendrán al finalizar el ciclo escolar y después de las tres evaluaciones que se harán a los niños. La primera medición se hizo este mes, la siguiente será en enero y la última en junio.

Todo esto, agregó la también maestra, servirá para hacer un comparativo nutricional y conocer el estado de salud de los estudiantes. Reconoció que hubo interrogantes sobre el consumo de la soya, pero ésta en lugar de perjudicar la salud, la fortalece.

Finalmente dijo que con este programa de alimentación integral aunado al programa de activación física, cuyo programa está a cargo de la dirección de educación física del Estado, se busca combatir la obesidad.