No hay guerra sucia ni golpes bajos que detengan el trabajo y los resultados: Raúl Paz

Al rendir su segundo informe de actividades el Diputado Federal Rául Paz Alonzo hizo referencia a la fiesta privada realizada en Puerto Vallarta a la que asistieron  varios diputados federales panistas en agosto pasado. Este suceso se dio a conocer en varios medios locales y nacionales quienes aseguraron que Paz Alonzo estuvo entre ellos, versión que él confirmó varias semanas después.

“Si en decisiones de la vida privada me equivoqué, si hice daño sin querer, si he dado pretexto para que me ataquen una y otra vez, les pido sólo dos cosas: que se me juzgue fundamentalmente por mi trabajo público Y que se evalúe en justa medida lo bueno y lo malo” comentó.

Añadió que al trabajo y a los resultados obtenidos, no hay guerra sucia ni golpes bajo que los detengan y señaló que Mérida reclama un trabajo esforzado, de todos los días, que no puede disminuirse ni detenerse por rumores ni interpretaciones sobre la vida privada de nadie.

Agradeció a los presentes el estar ahí acompañándolo porque son gente que nunca pierden la fe y que saben del valor real del trabajo diario y la palabra empeñada, que honran la amistad y el compromiso.

También dijo sentirse arrepentido por haber dañado a sus seres queridos con la situación que vivió al encontrarse en un “sitio equivocado”:

“Mi vida personal cambió y se ha visto afectada por una decisión que me llevó a estar en el sitio equivocado, como seguramente cientos de hombres han vivido. Y aunque no todo es como parece, mis contrarios en política han usado miles  de pesos en una campaña de rumores y engaños para magnificar esa decisión" indicó.

Por último dijo que le interesa lo que piensa el pueblo de esto pero que sin duda y sobre todo lo que piensa y siente Cecilia (Patrón Laviada, su esposa), lo que piense María Sofía (su hija), su madre.

“Me preocupa, me desespera, me quita el sueño", confesó.

Por último señaló que no es momento de tristezas sino que es momento de seguir trabajando para crecer por Mérida y sus habitantes,  tiempo de ser mejor persona y estar a la altura de las mujeres de su familia que tanto le han dado.