Mensaje en el IV año de Gobierno de Rolando Zapata: austeridad
04 de octubre de 2016
Contrario al mandato anterior, rodeado sólo de su gabinete y representantes de medios locales, el gobernador Rolando Zapata Bello celebró el cuarto año de su administración con un mensaje al pueblo yucateco, sencillo, sin triunfalismos, pero con la promesa de continuar como desde el primer día.
No hubo vaquerías, ni comensales, ni alcaldes invitados de los 106 municipios del Estado. El Salón de la Historia del Palacio de Gobierno, con los trazos policromos de don Fernando Castro Pacheco, fue testigo de aquel grupo de funcionarios encargados del Ejecutivo: guayaberas blancas y pantalones oscuros, todos similares a la vestimenta de Rolando.
Así, marcado por la sencillez, a las 6:59 de la mañana el gobernador Zapata Bello comenzó su mensaje a la sociedad yucateca, no para enumerar lo que en cuatro años se ha conseguido, sino todo lo contrario, para hacer hincapié en que un gobierno no puede quedarse en la comodidad de lo logrado.
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El mensaje no era sólo de palabra:, el gobernador había decidido festejar su cuarto aniversario al frente del Ejecutivo en forma austera, como lo exigen las condiciones económica del país: no hubo música, ni banquete, sólo unos pastelillos para acompañar el café, y jugo de naranja.
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Zapata Bello confía en su trabajo y en cumplir cabalmente su encomienda, con miras a que el día de mañana, cuando deje el cargo, puedan él y su familia salir a la calle con la frente en alto:
“Para mí, lo importante será que cuando concluya mi mandato, al ir a cualquier plaza o espacio público acompañado de mi familia, como cualquier ciudadano, como cualquier yucateco, pueda recibir el saludo de la gente, verlos a los ojos con la tranquilidad de quien cumplió su deber, cumplió sus compromisos y estuvo a la altura de la sagrada confianza ciudadana”
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Confía en cumplir cabalmente con su encomienda y al concluir pueda salir a la calle con la frente en alto