Más de 25,000 fieles abarrotaron el Santuario Guadalupano de San Cristóbal
12 de diciembre de 2014
Unos 25 mil fieles acudieron hoy al santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, en San Cristóbal, para acompañar a la guadalupana en el 483 aniversario de sus apariciones en el Tepeyac, según relata el Nican Mopohua, un libro del indígena Antonio Valeriano, publicado en 1649.
Unos cansados, otros trasnochados y la gran mayoría con prisa por entrar en el templo, pero todos con un denominador común: postrarse a los pies de la Virgen Morena para darle gracias por favores recibidos y, también, para pedirle su intervención ante su hijo, el Dios hecho hombre, para lograr algún favor.
En las afueras de la iglesia, miles de personas hacían tiempo en espera de alguna de las diez misas oficiadas, o se tomaban merecido descanso después de largo peregrinar desde diferentes pueblos y ciudades de Yucatán y de otros estados, principalmente del Sureste mexicano.
Ahí mismo, en el parque de San Cristóbal y calles aledañas por donde se entendía la romería de católicos, decenas de vendedores aprovechaban la necesitada concurrencia: agua, refrescos, fritangas, tortas, imágenes de la Virgen y sobre todo velas y veladoras que después encenderían por decenas junto a la imagen de virgen Morena en el atrio parroquial.
San Cristóbal se había convertido en una caos desde ayer: calles bloqueadas, gente por doquier, policías acompañados incluso de perros y, cerca del recinto, aplausos, porras y cánticos para la festejada Madre de Dios; en la cercanías, guiadores disgustados por el lento rodar de sus vehículos y bocinas perturbando más y más aquella ruidosa zona.
Así transcurría el día de Nuestra Señora que comenzó a las cuatro de la madrugada, con mañanitas a cargo de las religiosas de La Luz . El seminarista José Nicolás Matos Sonda nos comenta respecto a la celebración:
“Las actividades que aquí en san Cristóbal se realizan, es una devoción que mucha gente tiene a la madre santísima la virgen de Guadalupe, por la cual peregrinan por un objetivo, por una promesa o por algo que las personas piden. Lo que aquí hacemos como servidores de la iglesia es bendecirlos pues desde muy lejos han venido a visitar a nuestra madre santísima en san Cristóbal” comentó.
Nada parece tener fin en este día. Los vendedores instalados en unos 30 puestos en torno al parque continúan con los suyo: camisas, rosarios, cuadros, imágenes de la virgen, … todo representativo a la fecha.
Hay grupo de niños, de jóvenes e incluso de adultos vestidos para la ocasión, la mayoría con imágenes de la virgen María en la camisa.
En tanto, la Policía se pasea vigilante. La oficial Beatriz Ortiz García nos comenta:
“El operativo se implemento desde el día de ayer por la afluencia de los visitantes. En san Cristobal se cierran los 4 puntos cardinales alrededores de la iglesia y se cierran dos calles más detrás de cada punto. También tenemos el departamento de paramédicos que se encuentran aquí para cualquier eventualidad que surja de algún visitante o guadalupano. De igual manera se encuentra un modulo de la policía municipal en donde cualquier lesionado que requiera ser atendido" indicó.
Así es el día 12 en el barrio de San Cristóbal donde, a pesar del amontonamiento, los partes policíacos hablan de un saldo, seguramente por la protección de Nuestra Señora que resolvió quedarse en México, dibujada en la tilma de San Juan Dios.
Calles cerradas, peregrinos provenientes de los cuatro puntos cardinales y decenas de vendedores y policías integran el panorama en el 483 aniversario de las apariciones en el Tepeyac.