Manuel Espino y los jóvenes universitarios.

A muchos sorprendió que la Universidad de los Jesuitas invitara a su casa a los candidatos a presidente de la República y de entrada, un grupo de estudiantes manifestó su molestia a Enrique Peña Nieto porque aceptó la invitación.
Posteriormente, pensando que los jóvenes habían sido inducidos por grupos de izquierda o de derecha, se descalificó su comportamiento. Lo anterior originó el movimiento “Yo soy el #132” que recientemente ha enfocado su esfuerzo en solicitar la democratización de los medios.
Contra este movimiento, el periodista Ricardo Alemán escribió un duro artículo diciendo que el sustento verdadero de la democracia está en que sus medios tengan “el derecho de manejar la información como les plazca”.
El artículo nos deja un sabor de que cualquier movimiento que trate de manipular la libertad de expresión tiene en su origen un ingrediente manipulador.
Y dentro de esta danza de dimes y diretes, en la que cada sector de la sociedad se suma de manera distinta a la actividad electoral, así sea con su indiferencia o su desprecio, sacudió la noticia de Manuel Espino, ex presidente del PAN que convenció a muchos priistas de votar por Felipe Calderón. Resulta que quién ayudó al actual Presidente de México a llegar a los Pinos ahora tratará de convencer a los panistas de que voten por Enrique Peña Nieto porque Peña Nieto es un estratega político a diferencia de Josefina que piensa que con buenos deseos se resuelven los problemas de la nación.
Ahora sí la contienda electoral empieza a ponerse calientita ¿o no es así, amable radioescucha?