Los regalos que nunca trajo Santa
16 de diciembre de 2013
De niños le escribíamos a un personaje que viste de rojo, tiene una barba larga y blanca, una risa contagiosa y viaja cada navidad en compañía de sus renos para traernos el juguete que le pedimos, eso sí, siempre y cuando nos portáramos bien durante todo el año.
Sin embargo ese personaje no siempre llega a todas las casas, porque quizás a veces se le descompone el trineo, su presupuesto no alcanza, o de pura mala suerte las cartitas no llegaron a su destino y nunca las leyó, cosa que deja una marca significativa en la memoria de los niños y que aún siendo adultos recuerdan con sentimiento.
Realizando un sondeo en el Centro Histórico de la ciudad, preguntamos a los papás cual fue el juguete que nunca les trajo Santa, y aun ya de adultos aun lo recuerdan.
Cuan Santa puede cumplir y nos trae el regalo que pedimos, nos emociona tanto, que quizás el juguete queda en segundo término, porque es el sentimiento que atesoramos y perdura a través de los años sin utilizar pilas sigue haciéndonos sentir bien.
Lo más importante de estas fechas, es comprender que una bonita navidad no es cuando se tiene más, si no disfrutar la oportunidad de un nuevo inicio y mejor aun comenzar con todos nuestros seres queridos.
Realizando un sondeo en el Centro Histórico de la ciudad, preguntamos a los papás cual fue el juguete que nunca les trajo Santa, y aun ya de adultos aun lo recuerdan.