Las inundaciones traen bendiciones y tragedias para la agricultura del Cono Sur

Las inundaciones traen bendiciones y tragedias para la agricultura del Cono Sur
Los aguaceros que han caído sobre municipios y comisarías del Cono Sur de Yucatán tienen efectos contrastantes para la agricultura de esta región, donde ocasiono inundaciones en los cultivos. Por un lado, cientos de hectáreas de maíz se han perdido o están en peligro de perderse y, por el otro, se ha beneficiado la producción de cítricos aunque, esa buena cosecha hizo derrumbarse los precios.
Hasta el momento, en Oxkutzcab se han contabilizado la destrucción de unas 120 hectáreas de maíz, sorgo y fríjol en las comunidades de Xul, Yaxahanchén y Juntochac. En esta última los campesinos atrapan peces que llegan por el desbordamiento de los ríos campechanos.
En la Huerta del Estado, las fuertes lluvias fueron una bendición para el tamaño de los cítricos, pero un descalabro para el precio que retrocedió 40% por la sobre oferta.
En Tzucacab se encharcaron 200 hectáreas de maíz en las comisarías de Piastacal, San Salvador y Nohbé, pero afortunadamente no dañaron viviendas.
En la mayoría de los municipios, los lodosos “caminos sacacosechas” se atoran los viejos, destartalados camiones de los campesinos, que intentan sacar lo que pueden recuperar de la siembra dañada.
En Peto, los aguaceros destruyeron el 60% de las milpas de maíz. La comisaría de Uitziná fue la más afectada. Las autoridades afirman que el agua comienza a bajar.
En estos tres municipios del Cono Sur, la destrucción de calles, sobre todo las que estaban en mal estado o no recibían mantenimiento desde hace años, se han convertido en el dolor de cabeza para los alcaldes, ciclistas y conductores en general.
La Comisión Nacional del Agua informó que durante la semana pasada sobre Peto cayó 125 milímetros de agua, sobre Ticul 67 y sobre Valladolid 121.