Las esculturas de Sergio Peraza, expresión en bronce de las emociones del personaje

24 de febrero de 2014

Las esculturas de Sergio Peraza, expresión en bronce de las emociones del personaje

De visita en Mérida después de unos ocho años, el escultor capitalino Sergio Antonio Peraza Ávila desvela el motivo de una de las obras que más lo conmueve: el busto de su padre, don Humberto Peraza y Ojeda, la cual espera donar a alguna institución de Yucatán.

La razón para esculpir al hombre que le enseño el arte en un taller contemporáneo de la ciudad de México que tenía aire renacentistas el respeto la jerarquía en tiempo y sabiduría de nuestros viejos, el reconocimiento a los adultos mayores que  pasaron antes que nosotros en el camino de la vida, la honra a nuestros abuelos, quienes necesitan que los escuchen y que reciban su aprecio.

El busto de don Humberto Peraza ya está listo. Sergio actualmente elabora la efigie de su mamá.

Humberto Peraza y Ojeda nació en Mérida hace 87 años. El 6 de enero pasado, en Paseo de Montejo se inauguró una exposición con obras taurinas y estrellas del cine mexicano.

El escultor capitalino Sergio Antonio Peraza Ávila dice que formar una estatua o una efigie de un personaje no es una chamba, sino un trabajo en el que el mismo elige a que personaje esculpir o no, sobre todo si es de antecedentes cuestionados.

“No es una escultura de museo de cera. Es una representación artística ensalzando a un personaje. Yo le meto mucho corazón al trabajo a través de mis manos” comentó.

Para esculpir a un personaje trata de vivir mentalmente la biografía del modelo, ya sea vivo o muerto. Mira fotografías, vídeos, escucha anécdotas, lee libros o escucha canciones de autoría de la persona, información que servirá de espíritu a la obra de bronce y guiará sus manos en la elaboración. Primera retrata el mundo emocional y psíquico del personaje antes de trabajar el cuerpo anatómico en el metal.

Cuando esculpió la estatua de David Silveti, percibió la tristeza y la nostalgia de la familia del torero que aún estaba en duelo en Irapuato.

“Nunca jamás hago un busto si no me motiva. Si me encargan un personaje cuestionado por la historia lo pienso dos veces” indicó.

Cuando se esculpe en vida a una persona se crea un vínculo fuerte, invisible e infinito de amistad entre el modelo y el escultor. En agradecimiento, Consuelo Velázquez le cantó con dedicatoria especial “Bésame mucho” en su propia casa.

“Consuelito Velázquez, gran señora, tuve la suerte que me tocó en casa Bésame Mucho especialmente para mí. Somos del 21 de agosto. Inauguró su escultura en vida como debe de ser dos años antes de su muerte. Y la tengo presente en el corazón” señaló.

A los jóvenes de la licenciatura en Artes Visuales de la Facultad de Arquitectura de la UADY les compartió que la luz de su padre no fue motivo para que esculpiera su propio nombre en una profesión llena de obstáculos.

Sergio Antonio Peraza Ávila visita  Mérida en compañía de su esposa Vanessa y varios hermanos.

Recuerdos imborrables del artista en el taller donde inmortalizo a estrellas de la música, del cine y la literatura.

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