La violencia está presente en familias de Peto

El municipio de Peto, tiene los reflectores encima. Hace unos meses un hombre mató a machetazos a su ex esposa, el martes pasado un joven de 18 años asesinó a su ex novia, le cortó el cuello y arrojó el cadáver al sumidero, ambos casos son investigados como presuntos feminicidios.

De acuerdo con declaraciones de Wendy Pech Sánchez, psicóloga y coordinadora del Centro para el Desarrollo de las Mujeres con Perspectiva de Género, en la mencionada comunidad, estos dos crímenes son el reflejo del malestar de violencia que vive el municipio de Peto.

“Es un reflejo de estos síntomas que estamos presentando como sociedad de lo que es la violencia familiar que se está dando de generación en generación y que poco a poco van aprendiendo las hijas, en el caso de los jóvenes igual aprenden esta ideología machista”.

Según  la funcionaria, Peto atraviesa por múltiples casos de violencia intrafamiliar. La principal es la psicológica.

“Lo que más se denuncia es la violencia psicológica, -incluso cuando se presenta la violencia física, económica o sexual- en segundo lugar de denuncias se encuentra los casos de violencia económica, que no les dan para el gastó hay mucha crueldad de parte de los agresores hacia ellos, en tercer lugar se encuentra la violencia física, cabe mencionar que en estos dos casos de feminicidio estuvo presenta la violencia psicológica”.

Aunque las mujeres suelen denunciar los casos de maltrato, suelen retirar las denuncias, y por ende no se puede continuar el proceso.

“Generalmente aquí en Peto hay mucho miedo por parte de las víctimas, una vez que denuncian, se auto cuestionan como sacaran adelante a sus hijos, ya que sus parejas no las han dejado trabajar en años, y por ende prefieren retirar las denuncias en su contra”

Otro de los puntos que señala la coordinadora del Centro para el Desarrollo de las Mujeres con Perspectiva de Género en Peto, es el poco compromiso de las autoridades académicas para prevenir casos de violencia entre los alumnos.

“Por parte de las autoridades educativas hay muy poco compromiso, son pocos lo que se suman a esta causa de prevención, lo han hecho solicitando talleres para prevenir la violencia de género, las directivos académicos piensan que es una pérdida de tiempo o una plática más”.