La sonrisa y entusiasmo de los niños, la mejor recompensa para las maestras.
27 de junio de 2012
Desde los últimos días del mes de abril, los maestros se reúnen para planear el llamado fin de curso escolar. En esta se platica sobre la temática, la música y los trajes que portarán los niños para el festival.
La maestra de tercer grado de Kínder María Pacheco Pinzón indicó que este es un proceso muy bonito pero a la vez muy trabajoso, ya que para que los educandos puedan entender que es lo que harán, las maestras se las ingenian para crear una historia y explicarles desde que es la danza hasta la ropa que usaran, los pasos que aprenderán y más.
“Se les dice anticipadamente se les comenta que van a bailar como muñequitas, se les motiva para que imaginen sobre lo que van a ponerse de vestuario e imaginarse lo que van a hacer” comentó.
Para que todo pueda salir como se había planeado, las profesoras establecen tiempos de ensayo sin dejar a un lado las labores cotidianas.
María Pacheco dijo que cuando a un alumno le entra el nervio por ver a tanta gente en el festival, muchas veces deja de hacer los movimientos y es cuando la maestra interviene y lo ayuda a continuar.
“Pues lo dejamos bailando y la verdad en el caso de primero suele pasar y la maestra se queda bailando con ella o los papas los ponen a un lado, mayormente les pasa a los niños de primero que son quienes se alarman pero por lógica como están chiquitos se asustan de ver a tanta gente” señaló.
La maestra mencionó que no es obligación que todos los niños participen en los festivales, usualmente la escuela convoca a una junta para informarles a los papás sobre las actividades próximas y se les consulta a los niños si quieren o no participar.
Por último la profesora aseguró que la escuela y maestras buscan que los papás gasten lo menos posible en trajes y demás.
Las maestras se las ingenian para crear una historia y explicarles desde que es la danza hasta la ropa que usarán es su fin de curso escolar.