La reforma educativa.
09 de septiembre de 2013
Cuando unos dicen una cosa y otros otra, la confusión se expande y los charlatanes se imponen. Por eso, en el caso de las leyes emanadas de la reforma educativa, de la cual se escuchan comentarios a favor y en contra, lo recomendable es leerla con atención para entenderla.
Una de las grandes molestias que han surgido de los padres de familia es, que dicen por ahí, que la nueva ley privatizará la educación pública, lo cual es falso.
La reforma educativa prohíbe el pago en la inscripción, prohíbe el pago por acceso a los exámenes y prohíbe el pago por la entrega de documentos o por cualquier otra prestación. Las nuevas leyes fortalecen el principio de gratuidad y laicidad de la educación impartida por el estado.
En conclusión, la reforma educativa garantiza que la educación que imparte el estado mexicano sea pública, laica, gratuita y obligatoria.
Pública significa educación para todos, para que ningún niño se quede sin estudiar la primaria ni la secundaria; laica significa que el estado no se pondrá a enseñar religión, con lo cual garantiza la pluralidad de creencias de la nación mexicana; gratuita significa que no se cobra por estudiar y obligatoria significa que el estado supervisará que todos los papás manden a sus hijos a la escuela.
Pero hay algo más, es importantísimo que nuestras niñas y niños salgan bien preparados. Que el tiempo que pasan en la escuela se traduzca en verdadero aprendizaje y capacidad de raciocinio. Para ello es indispensable mejorar la calidad de la educación. La nueva reforma pone sobre la mesa las reglas para lograrlo, nos toca a los mexicanos todos trabajar para que la educación de calidad sea una realidad.
Mañana, si usted amable radioescucha lo permite, le comentaremos algo más al respecto de esta controvertida reforma educativa.
Una de las grandes molestias que han surgido de los padres de familia es, que dicen por ahí, que la nueva ley privatizará la educación pública, lo cual es falso.