La mayoría de las internas de Yucatán padecieron violencia toda su vida.
03 de mayo de 2013
La mayoría de las internas del Cereso Femenil de Mérida padecieron maltrato y violencia en su niñez y juventud, revela un nuevo estudio que realizó la Universidad Autónoma de Yucatán para conocer los orígenes de la delincuencia en mujeres.
Los resultados de la investigación se publican en el libro “Una aproximación a los factores que producen la criminalidad femenina en el estado de Yucatán”, que se presentará por primera vez el 23 de mayo en Quintana Roo.
Uno de los autores del estudio efectuado a 60% de la población del Centro de Reinserción Social Estatal, el penalista Carlos Macedonio Hernández, indica que la edad promedio de las internas yucatecas es de 34 a 37 años.
La investigación señala que la mayoría de las reclusas tiene estudios de primaria y secundaria. Sin embargo, también hay internas con licenciatura.
El libro “Una aproximación a los factores que producen la criminalidad femenina en el estado de Yucatán” muestra la desintegración familiar que vivieron las reclusas de niñas: en su infancia 57% vivió con sus abuelos, 29% con sus tíos y 14% con personas extrañas.
La mayoría de las mujeres de Cereso Femenil están por delitos por la salud y robo.
El maestro Carlos Macedonio Hernández recalca la necesidad de diseñar programas de rehabilitación y fuentes de empleo para las mujeres dejan la cárcel, pues por lo común padecen indiferencia, rechazo y discriminación de la sociedad.
Los resultados de un nuevo estudio que realizó la Universidad Autónoma de Yucatán, se publican en el libro “Una aproximación a los factores que producen la criminalidad femenina en el estado de Yucatán”.