La mayoría de discapacitados yucatecos no recibe terapia de rehabilitación

El 90% de las personas con alguna discapacidad que vive en los 10 municipios más pobres de la entidad no recibe terapias de rehabilitación ni tiene acceso a infraestructura pública adecuada para moverse adecuadamente en su entorno, revelan cifras preliminares de un estudio del DIF Yucatán.

En la primera fase de un censo para conocer el número de personas discapacitadas en el estado, el Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE) descubrió que está en esta situación el 2% de los 20,000 habitantes de Mayapán, Dzonchahuich, Chemax, Tahdziú, Cantamayec, Tixkakalcupul, Chankom, Kaúa, Yaxkabá, Chikindzonot.

El director del CREE, Alejandro Ojeda Manzano, precisa que la mayoría de las personas con discapacidades no acude a centros de rehabilitación ante la falta de información de la existencia de estos lugares, a pesar que en muchos casos se tiene seguridad social o Seguro Popular.

Esta etapa del primer censo de personas con discapacidades también reveló que 95% de estos yucatecos habla tanto maya como español.

En los 10 municipios más marginados, ocupan el primer lugar las discapacidades motoras que impiden caminar, moverse o agarrar objetos por causa de embolias y artritis. Le siguen las discapacidades del lenguaje y auditivas. En la tercera posición están las intelectuales y mentales.

Alejandro Ojeda Manzano manifestó que el 35% de las 1,046 personas discapacitadas son mayores de 60 años, el 22% son menores de edad y el resto, personas en edad productiva.

Con los resultados de la investigación, el Centro de Rehabilitación y Educación Especial planea diseñar una campaña de información en los municipios donde se aplicó el censo.

En el 95% de los casos, estas personas no tienen acceso a infraestructura especial, como parques y aceras con rampas, señalización para sordomudos, agarraderas o barandales para entrar a edificios.

Los encuestadores hallaron que la mayoría de las personas con discapacidad motriz ha usado accesorios ortopédicos, como sillas de ruedas, burritos y bastones. Sin embargo, muchos sordomudos no tienen equipos de audición.

En 2014, el censo continuará en 24 municipios más.