La mayoría de casos de abuso sexual infantil provienen de gente cercana
10 de junio de 2014
Cada 4 de junio se conmemora el Día Internacional de los “Niños Víctimas Inocentes de Agresión” fecha que lamentablemente pasó desapercibida dijo Víctor Chan Martín , representante legal de Hogares Mamá, quien participó en el Foro Internacional “México ante el reto de erradicar el trabajo infantil en la protección de Derechos Humanos de las niñas, niños y adolescentes”.
Habló de la importancia que tiene que los niños víctimas de abusos, tengan una rehabilitación, porque en su mayoría son niños que en algún momento pueden repetir las mimas conductas de sus agresores.
“Insisto que aun que no es una regla, pero si la experiencia ha mostrado que los niños sufren abuso sexual y no son rehabilitados empiezan a repetir las mismas conductas y no quiere decir que sea una persona enferma, degenerada o no sana con su sexualidad, si ni estamos hablando que es un niño, niña que está repitiendo conductas” comentó.
Chan Martín comentó que en muchos de los casos las agresiones sexuales que sufren los niños y niñas son de gente cercana como familiares e incluso amigos de la familia, por lo que las víctimas suelen confundirlo con amor
“Si es una persona de importancia afectiva y esta persona significa amor entonces para los niños significa que si yo toco otra persona, también le estoy manifestando amor y esto es lo que tenemos que parar porque si no seguimos generando víctimas y victimario” indicó.
Víctor Chan, recalcó que un niño que vive en sufrimiento, deja de rendir en la escuela y simplemente deja de ser niño.
De acuerdo a especialistas en el tema, algunas señales para detectar que un niño está padeciendo abuso sexual son, cambios repentinos en el comportamiento o calificaciones de la escuela, tiene problemas de aprendizaje, dificultad concentrándose, que no se pueden atribuir específicamente a causas físicas o psicológicas, siempre esta vigilante, como si se estuviera preparando por si algo malo va a ocurrir, tiende a quejarse mucho, ser exigente o aislado.
Los niños no rehabilitados, tienden a repetir las mismas conductas de sus agresores.