La mala calidad de las banquetas no fue un problema de construcción
06 de agosto de 2014
La mala calidad con la que se construyeron las aceras del Centro Histórico de Mérida al igual que el concreto estampado que se utilizó sigue siendo motivo de queja de los transeúntes que han tenido la mala fortuna de caer o resbalar, principalmente en época de lluvia que es cuando se vuelven más peligrosas.
El arquitecto y urbanista Manolo Castillo Rendón opinó que en el caso de las banquetas resbalosas, éstas no son un problema de construcción, sino de especificación, que no fue debidamente analizada.
Explicó que la especificación no es el material adecuado para superficies de rodaje o para caminar ya que por su naturaleza son superficies lisas y con un poco agua, polvo o suciedad las convierte en superficies derrapantes.
“Una superficie para caminar debe ser antiderrapante sobre todo en una vía pública y si se trata de una calle de rodaje es igual y cuando el auto trate de frenar con una lluvia fuerte o que la superficie este húmeda, el auto se patina. El problema no es la construcción, si la construcción cumplió con las especificaciones de material, de procedimiento constructivo, compactación, está bien hecha y entonces las especificaciones no fueron las adecuadas” comentó.
Según dijo las especificaciones las dio, quien fijo o definió el proyecto y explicó que cuando alguien hace un proyecto arquitectónico o urbano, es el arquitecto quien fija las especificaciones junto con lo que el cliente quiere, pero si éste pide una cosa que no es la adecuada, lo importante es explicarle los problemas que traerá si se construye de la manera en que él lo pide.
Señaló que las vialidades y andadores que se construyeron con concreto estampado fue una moda que proliferó en todo México y era una manera de hacer las cosas, de hacer las superficies de rodaje o andadores con ese concreto de diferentes figuras unas más texturizadas que otras.
Pero dijo el entrevistado las superficies de rodaje con concreto texturizado hace que los autos vibren y aunque en un principio se dijo que eso reduciría la velocidad en realidad estropean las carrocerías, muelles, suspensión y fastidian las espaldas de los operadores de vehículos.
Recordó que antes “la superficie de rodaje eran de concreto asfaltico o asfalto y las aceras ya que se colaban se les ponía un escobillado, o una pita encima y se golpeaba o le pasaban una madera con perforaciones y quedaba una superficie antiderrapante, eso es lo que tenemos que buscar”.
Señaló que todas las aceras tienen que responder a una necesidad específica, ya que no es lo mismo la acera para salir de un estadio, donde la gente sale a tropel a la que se construye en la puerta de una casa o en el mercado, todas tienen diferentes condiciones.
Según el arquitecto y urbanista Manolo Castilo Rendón fue un problema de especificación la cual no fue debidamente analizada.