La Japay ahoga su trabajo en un charco frente al Museo de la Ciudad.

El rescate del Centro Histórico de Mérida parece no tener fin. A calles resbaladizas y tapas metálicas sueltas que representan un peligro para la gente, se suma el desperdicio de agua potable desde hace tres meses a espaldas del Museo de la Cuidad: sobre la calle 56-A brota un charco de agua, casi del tamaño de la jardinera que se ubica detrás.

Según el coordinador de servicios generales del Museo de la Ciudad, Elvin Chacón, han dado aviso puntual a la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay) de este desperdicio diario del vital líquido y hasta el momento no han recibido respuesta alguna. Esta molestia se ha hecho extensiva a los vendedores que alegan disminución en sus ventas por este hecho.


Negó contundentemente que el agua esté saliendo del museo, pese a que también hay una fuga ubicada en el interior del inmueble. Aseveró que mientras la Japay no arregle la llave de paso, él no puede hacer nada, pues se requiere que la tubería esté totalmente seca. Entretanto, el charco sigue siendo suficientemente grande para que las aves beban.


Pese al trabajo para mostrar, no sólo una nueva y mejorada imagen del primer cuadro de la ciudad, sino también para que los meridanos regresen a “centrear” según ha referido en entrevistas anteriores, el Presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo, José Manuel López Campos, órgano que impulsa la iniciativa “Ven al Centro y Gana”.

Varios de los afectados con la fuga del mercado opinan que tal parece que la Japay se está dando a la tarea de desvirtuar las acciones que el Ayuntamiento realiza en esa parte del centro Histórico de la Ciudad.