La ironía también es un ingrediente.
30 de mayo de 2012
Hoy es 30 de mayo. Dentro de un mes estaremos en el tiempo de reflexión, es decir, estaremos viviendo los días previos a la jornada electoral en que los medios no podrán utilizarse para informar a la población de acontecimientos electorales. Los partidos ya no podrán solicitar el voto y el silencio producido, traducido en suave tensión social, se espera sea utilizado para que los indecisos definan su voto.
Pero hoy es 30 de mayo y estamos en pleno proceso electoral. El ruido se genera por todas partes, el movimiento “Yo soy el 132” sale a las calles diciendo que es apartidista pero pide que no votes por Peña Nieto. Supuestamente las campañas negativas están prohibidas y sin embargo, están presentes. Los equipos de campaña arman estrategias y buscan la manera de acceder a los medios para influir en la sociedad. Y obviamente, los que van perdiendo, tratarán de hacer lo que puedan para bajar al que va ganando.
En el ámbito de las encuestas, cuando faltan 31 días para la jornada electoral, Enrique Peña Nieto aventaja a sus contrincantes por 17 puntos. La ventaja es mucha, aunque se acorta y los días pasan volando. Pero el equipo de Peña Nieto sabe que el que resbala, pierde y por eso cuidan cada acto, cuidan cada salida y trabajan para llegar con la mayor ventaja posible, en las preferencias electorales, al día de las elecciones.
Con respecto al monitoreo del IFE de los programas de radio y televisión que difunden noticias, los resultados de la última medición para la radio y televisión mexicanas indica que Andrés Manuel López Obrador ha ocupado el 25% del tiempo, Gabriel Quadri el 17%, Enrique Peña Nieto el 30% y Josefina Vázquez Mota el 28%. Al parecer, el famoso movimiento “Yo soy el 132” ha llevado a Peña Nieto a una mayor exposición en medios. Al final, dice el dicho, nadie sabe para quién trabaja: Enrique Peña Nieto puede terminar siendo el número 132, lo cual sería la ironía del movimiento ¿o no lo cree usted así?
Editorial del 30 de mayo de 2012.