Juan carnaval también dejo de herencia un carnaval bien ordenado.

15 de febrero de 2024

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Con el entierro de Juan Carnaval, un personaje que según historiadores data de 1908, este miércoles cerraron los festejos de las “Carnestolendas” en la capital Yucateca, un carnaval que está más vivo que nunca, a 11 años del cambio del derrotero a Xmatkuil, el tiempo al parecer le ha dado la razón a este polémico cambio.

 

Al compartir lo siguiente me baso en asistencia, información de compañeros de los medios comunicación y experiencia propia, pues desde hace 21 años trabajo directamente en los festejos del rey momo como conductor.

 

Ahora con más sedes y escenarios la oferta se diversifica y el carnaval llega a otros puntos de la ciudad para dinamizar la economía desde los comercios más pequeños, por ejemplo, todo lo realizado en el poniente de la ciudad en Pabellón Carnaval, por donde se encuentra el llamado malecón de Pensiones, decenas de “Venteras y Venteros” lograron algunas ganancias esos días de eventos.

 

Por otro lado, hoy en día Yucatán tiene un padrón vehicular de más de un millón de autos  y de estos circulan una gran  mayoría en Mérida, con unas calles tan reducidas en el primer cuadro, cerrar hasta un carril significa un caos alrededor de varias manzanas, lo digo por experiencia propia, ¡Pues trabajo justo en el centro del centro, valga la expresión!, tan solo el jueves de carnaval que se cierran varias calles si uno circula por ahí, podría tardar poco más de media hora solo para salir del centro, basta con asistir al paseo infantil que son los jueves y la ciudad ese día de carnaval desde su primer cuadro incluyendo a Paseo Montejo se vuelve un “Tetris” vehicular, es una lucha campal entre automovilistas, policías de tránsito y turistas que van sorteando entre los vehículos “achocados” para cruzar la acera.

 

Y no me digan que debemos ver como se hacen los grandes festejos en grandes ciudades del mundo, porque Mérida es grande por muchas cosas pero no por sus calles que son tan angostas, cerrar una arteria es provocar un infarto a la urbe, porque son muy limitadas, imaginemos que le tupas todas las arterias fulminante el colapso vendrá, eso sucedía a la economía en esos días que se cerraba Paseo de Montejo, las ventas eras nulas en los comercios establecidos de alrededor de todas las calles cerradas que no solo registraban perdidas en pesos, si no también en locales destruidos durante el carnaval, además de personas circulando con aliento alcohólico por toda la ciudad, pues cuando iniciaba el éxodo de Montejo a las diferentes colonias muchos de los conductores estaban bebidos.

 

El cambio de sede no solo beneficio a los dueños de comercios, también a la clase trabajadora, pues siendo empleado si trabajabas durante esos días de cierre de calles del centro de la ciudad, llegar a tu trabajo involucraba mínimo una hora de más, pues era una odisea, como la de Homero.

 

Ahora hablando del ámbito político y costo que en su momento esto significaba, han pasado 11 años y la fuerza política que dio el cambio definitivo sigue administrando la ciudad y el estado, con cambios que están dando resultados sobre todo en movilidad y transporte, que era unos temas de mucho aplazamiento en administraciones pasadas.

 

Otro punto a favor es que ahora se divide el pastel de la economía en tres municipios, la capital, Kanasín y Progreso pues si es verdad que estos dos últimos desde hace años tenían carnavales, es durante los últimos años cuando en ambas demarcaciones han mejorado los festejos al rey Momo, también teniendo algunos dividendos para sus arcas.

 

Por ello cuando cada miércoles de ceniza entierran a Juan Carnaval agradezco que dentro su herencia, esta también el disfrutar de un carnaval, pero ahora en orden.

Información de

Rigel Alonzo

A 11 años del cambio de sede, el carnaval de Mérida está más vivo que nunca.

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