Ivey entrega en Panabá obras de mejoramiento en 95 viviendas
07 de octubre de 2014
A sus casi tres años de edad -los cumplirá en noviembre próximo-, la pequeña Jade Marely no oculta su alegría de contar con un cuarto más seguro que la proteja de las inclemencias del tiempo y las enfermedades.
La pequeña es hija de Isidro Canul Rosado y Marcelina Uc Chi, una de las 28 familias beneficiarias del programa de autoconstrucción de viviendas en Yalsihón, comisaría de Panabá, que en tiempos prehispánicos fue un sitio de comercio y por consiguiente, además de sus pirámides, también se puede encontrar en el subsuelo rastros de cerámica y otros objetos.
Por tal motivo, al detectarse vestigios en tres casas, se realizaron gestiones ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para la liberación del terreno y que las familias pudieran tener acceso a la construcción de sus nuevas recámaras, lo que se logró con la intervención de un perito arqueólogo.
El Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY), dentro del citado esquema, realizó un total de 95 acciones consistentes en 76 recámaras y 19 techos, tanto en la cabecera municipal como en las comisarías de Yalsihón y Loche, mediante una inversión de casi tres millones de pesos.
De esa cantidad, el Gobierno federal aportó más de un millón y medio de pesos; el Gobierno del Estado, más de 856 mil pesos; el Ayuntamiento, más de 138 mil pesos; y los beneficiarios, 180 mil 50 pesos.
Acompañado del presidente de la demarcación, William Efrén López Navarro, el director General del IVEY, César Armando Escobedo May, realizó una visita de supervisión de las obras, que incluyó la entrega de los certificados correspondientes a cada beneficiario.
En su mensaje, el funcionario manifestó que uno de los objetivos del titular del Ejecutivo es que las acciones de vivienda lleguen no sólo a las caberas municipales, sino a todos los rincones de la entidad, en particular aquellos que más lo necesitan, pues todos son yucatecos y en su administración no hay personas de primera, segunda o tercera clase.
Con una inversión de más de un millón 620 mil pesos.