Importancia de los medios de comunicación en la búsqueda de niños perdidos.
15 de abril de 2013
La aparición en calles de El Salvador de la niña mexicana Valeria Hernández demuestra la imprescindible colaboración de los medios de comunicación en la búsqueda y encuentro de infantes, pero cuestiona la vigencia de normas judiciales que no concuerdan con la Alerta Amber, una operación para localizar a niñas y niños secuestrados o robados.
El 8 de abril, la conductora peruana Laura Bozzo puso en marcha una campaña permanente en su programa “Laura” para difundir el retrato de Valeria hasta que la niña apareciera.
El 9 de abril, en su programa “Cosas de la Vida”, la conductora Rocío Sánchez Azuara causó mucha tristeza cuando abrió la emisión anunciando extraoficialmente que la pequeña robada en una plaza del municipio de Texcoco había sido encontrada muerta, cosa que después desmintió y acuso a su equipo de producción de no corroborar la información.
El robo de Valeria la mañana del 1 de abril en Texcoco movió el tapete de las autoridades del estado de México, que inauguraron la operación Alerta Amber para buscar a otros 38 infantes y adolescentes en esa entidad.
La Alerta Amber, una estrategia de búsqueda en los medios de comunicación, inició en 1996 en Estados Unidos cuando desapareció en Texas la niña Amber Hagerman, que luego fue encontrada muerta por asesinato.
Estados Unidos y México acordaron aplicar la Alerta Amber en las 32 entidades, aunque en Yucatán la PGR no ha dado detalles de la estrategia.
Activistas que promueven la búsqueda de niños perdidos aseguran que cada instante es vital para la aparición del chico. Sin embargo, la PGR declara una persona perdida después de 72 horas de la denuncia, tiempo suficiente para que infante sea sacado del país.
La Alerta Amber, una operación para localizar a niñas y niños secuestrados o robados.